@Noudiari / El Ayuntamiento de Sant Antoni ha informado que el consumo de agua desalada ha descendido en los últimos años, pasando de aproximadamente 1.700.000 metros cúbicos en 2015, cuando se registró un máximo histórico, a unos 1.450.000 metros cúbicos en 2018, mientras que la previsión para este 2019 es de alrededor de 1.300.000 m³. «Los metros cúbicos de agua adquiridos han descendido, a pesar de que ha habido un aumento progresivo de la población, gracias a las campañas informativas sobre el consumo responsable de agua y al control de fugas que realiza el Ayuntamiento a través de la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua potable, lo que ha permitido aumentar la eficiencia y el rendimiento hidráulico», explican en una nota .
La desaladora de Sant Antoni tiene una producción diaria de 17.000 m³, de los cuales 6.200 m³ diarios (media del mes de agosto) se destinan a Sant Antoni, mientras que el resto de producción se destina a la zona de la bahía y al depósito regulador de Sant Rafel que distribuye fuera del municipio.
Desde el Consistorio han explicado que actualmente Sant Antoni es uno de los municipios con mejor rendimiento hidráulico (83%), pero han mostrado su preocupación por la situación límite que vive la isla y aseguran que una de las prioridades de esta legislatura es realizar inversiones para favorecer el ahorro de agua del municipio y mejorar la situación actual.
El primer teniente de alcalde y concejal de Obras Públicas, Joan Torres, ha detallado que estas inversiones se destinarán a la sectorización de la red de distribución de agua y sistemas de telecontrol para la detección de fugas y mejorar el rendimiento hidráulico. «Las obras con mayor prioridad se llevarán a cabo este invierno con la renovación de algunas redes de distribución de agua, como en ses Païsses, Cala Gració o algunas calles del casco urbano, y la construcción de un depósito de 7.000 m³, que complementará al actual de 3.000 m³, ganando en autonomía y aumentando el almacenamiento y capacidad de suministro de agua. Estos proyectos están incluidos en la contrata de agua y están en proceso de redacción por parte de la concesionaria», ha afirmado Torres.
Por otra parte, el departamento de Medio Ambiente ha anunciado que la intención es elaborar una ordenanza municipal para el ahorro de agua en el municipio, que marcará las medidas obligatorias de ahorro de los recursos hídricos. Actualmente, el Ayuntamiento cuenta con un reglamento del servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado de Sant Antoni que cuenta con un capítulo de control de consumo que recoge la aplicación de restricciones en el suministro, con previo aviso a los clientes, en casos de sequía o escasez de caudales de agua. Además, han detallado que en la actual contrata del servicio de limpieza se recoge la obligación de aplicar medidas medioambientales, de las cuales una irá destinada a la construcción de un depósito de aguas regeneradas de 25 m³ que se utilizará para la limpieza viaria del municipio y que supondrá un ahorro más del consumo de agua.