El Ayuntamiento de Sant Josep inició el pasado mes de mayo una nueva campaña de control de la calidad de las aguas de baño de un total de trece playas del municipio, con el objetivo de disponer de información frecuente sobre el estado de las mismas y sobre sus condiciones de salubridad, ha informado el Consistorio en un comunicado de prensa.
«Este control permite asegurar que las aguas del municipio tienen, en general, una calidad excelente y que, en caso de detectar alguna incidencia, se pueda actuar de la forma más rápida posible», han señalado las citadas fuentes, que han recordado que así lo estipula además la normativa.
La campaña se desarrolla en las playas «con mayor afluencia de visitantes» y donde existen «puntos críticos» que pueden afectar a la calidad de las aguas de baño, como son estaciones de bombeo o presencia de embarcaciones fondeadas. Esto hace recomendable «el control y seguimiento de la calidad» de sus aguas, han indicado.
En concreto, se trata de S’Estanyol, Caló d’en Serral, Punta Pinet, Punta Xinxó, Caló de s’Oli, Port des Torrent, Cala Bassa, Platges de Comte, Cala Tarida, Cala Vedella, Cala d’Hort, Es Cavallet y Platja d’en Bossa, han detallado.
La campaña de control, encargada a Aigualab por un total de 13.506,14 euros, se extenderá hasta el próximo mes de octubre. Ésta se realiza además «en paralelo y de manera alterna y complementaria» al control de calidad de las aguas de baño que lleva a cabo la conselleria balear de Salud, de forma que durante la temporada turística prácticamente cada semana se hace un control analítico de las aguas de las principales playas del municipio.
El detalle de los controles
Los controles que realiza la empresa contratada por el Ayuntamiento se llevan a cabo «con una frecuencia que varía entre dos veces al mes o una vez al mes en función de las características de cada playa», han señalado.
Para ello, se toman muestras en zonas representativas de cada playa entre las 12 y las 14.30 horas y se envían al laboratorio para su análisis. «Los parámetros que se controlan en cada punto se centran principalmente en la detección de posibles vertidos fecales que afecten a la salubridad, pero también otros como la temperatura, la presencia de sulfatos, nitratos o materia orgánica que pueden estar relacionados con vertidos de otros tipos», han indicado.
Además, en las playas de Port des Torrent, Cala Tarida y Cala Vedella se analiza la presencia del fitoplancton causante de las proliferaciones masivas de algas que tiñen las aguas de un color marrón verdoso. De igual manera estos análisis se llevan a cabo también en Cala Bassa «como zona de control para poder comparar las diferencias existentes con las otras playas», han apuntado.
Por otra parte, en las playas de Punta Pinet, Punta Xinxò, Port des Torrent, Cala Tarida y Cala Vedella se realiza también un control anual de la arena para detectar la presencia de posibles contaminantes fecales o fúngicos.