Nahuel L.A / El concejal de Obras Públicas, Rafael Tur, se ha llevado una sorpresa esta mañana cuando ha revisado la nueva rotonda que se ha construido este invierno para regular el tráfico en la zona de Platja d’en Bossa: alguien había robado parte de las plantas que decoraban la pequeña obra. Alrededor del mobiliario público, la arena esparcida por todas partes han dado muestras evidentes del hurto.
“Se han llevado cuatro Cicas”, ha lamentado el concejal, “cada uno de ellos cuesta entre 150 y 200 euros”. Las cicas o (Cycas revoluta) es una planta muy parecida a una palmera que pueden alcanzar hasta los 5 metros de altura en estado salvaje. Tur ha señalado que esta misma clase de vandalismo ha ocurrido con parte de las plantas que han instalado en Cala de Bou, concretamente, en la calle de es Caló.
En este sentido, ha destacado que teme «que pase lo mismo con las obras de embellecimiento que estamos llevando a cabo en la calle Muntra de Platja d’en Bossa”. Sin embargo, espera que a partir de junio, con la apertura de los locales, esta situación «no se vuelva a repetir».
“Habrá más movimiento y la zona no estará tan ‘desierta’”, ha explicado Rafael Tur, que no ha descartado que el Consistorio refuerce la vigilancia para evitar nuevos robos. Ha reconocido que desconoce quién puede haber realizado estos robos.