@Noudiari / El Ayuntamiento de Sant Josep ejecutará una nueva fajas contra-incendios (corta-fuegos) en la carretera de Cala Vedella Sur (PMV-803-1) y realizará un repaso en la del Camí de Cas Colls.
El municipio josepí acoge algunas de las masas forestales más extensas de la isla. El abandono de cultivos, la práctica desaparición de actividades de aprovechamiento de los bosques, la fragmentación del territorio y el desarrollo urbanístico en zonas forestales «han producido, durante los últimos años, un aumento importante del riesgo de incendio forestal», informan desde el consistorio.
Conscientes de este riesgo, el ayuntamiento está ejecutando estos corta-fuegos en vías de comunicación de su titularidad. Para ello, cuentan con el asesoramiento y colaboración de los técnicos de IBANAT y Agentes de Medio Ambiente del Govern Balear.
Los trabajos tendrán un coste de ejecución de más de 11.800 euros y una duración de un mes aproximadamente, empezando a partir de finales de abril y extendiéndose durando el mes de mayo.
Este corta-fuegos se ejecuta con la intención de prevenir posibles igniciones relacionadas con el tráfico de vehículos, facilitando las condiciones de evacuación y de acceso a la zona de Cala Vedella Sur en caso de incendio y así posibilitar actuaciones de extinción de incendios ancladas a la carretera, «siempre que las condiciones del incendio lo permitan», explican. De este modo, «será posible defender las urbanizaciones de Cala Vedella, Cala Carbó, Sierra Mar entre otros, así como edificaciones aisladas de la zona de incendios con rumbo oeste y sa Serra de Ses Rocas Altas y sa Serra de s’Atalaya de Sant Josep de incendios con rumbo este».
Dado la longitud de la carretera, este año se realizará un tramo de unos 900 metros con una anchura de 20 metros, (10 metros a cada lado de la carretera) anteriores al desvío de Cala d’Hort y en años posteriores se realizarán los otros tramos. Por otro lado, se prevé realizar un repaso a la faja del Camí de Cas Colls, eliminando la vegetación arbustiva que haya podido crecer desde su ejecución el pasado 2013.
«También se aprovechará para realizar el desbrozamiento de arbustos y matorrales, manteniendo, con especial cuidado, las especies protegidas o individuos que se considere adecuado mantener», informan. También se hará una tala de árboles menores, enfermos, muertos, torcidos y cercanos a la carretera, y del resto de árboles hasta reducir la densidad o hasta conseguir una separación de pies adultos de unos 8 metros y la no tangencia de copas, manteniendo las sabinas. Se realizará una poda de los árboles restantes hasta 2/3 de la altura del árbol y hasta un máximo de 5 metros.
El material leñoso retirado de esta faja (troncos y ramas) será triturado y empleado como combustible para la caldera de biomasa de la piscina de Sant Josep. «De este modo se reduce la dependencia de combustibles fósiles de esta instalación, se utiliza materia primera de proximidad y se reduce la contribución en las emisiones de gases de efecto invernadero y de destrucción de la capa de ozono».
El Ayuntamiento también quiere recordar a los vecinos del municipio que pueden ejecutar fajas de protección de sus viviendas en caso de que se encuentren en zonas forestales o de interfase urbano-forestal. Para hacerlo sólo hay que solicitar autorización a la administración (Govern Balear si es suelo rústico y Ayuntamiento si es suelo urbano) que determinará las condiciones adecuadas para reducir al máximo el riesgo de propagación de incendio.