El Grupo Popular Municipal en el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha denunciado que el equipo de gobierno pretende aprobar una ordenanza para regular la cesión de bienes inmuebles municipales que hará imposible la supervivencia de buena parte del tejido asociativo del municipio.
“Con el pretexto de dar a los locales un mejor uso y aprovechamiento, y asegurando en su exposición de motivos que algunas asociaciones hacen mal uso de los locales que utilizan hoy en día, PSOE y Podemos pretenden ahogar a las asociaciones en burocracia, a la vez que se desentienden de hacer su trabajo”, ha resumido Javier Marí.
El líder de la oposición también ha asegurado que esta ordenanza, «de la que apenas se ha hecho publicidad», «obliga» a las asociaciones a tener que hacer «una solicitud con una memoria justificativa de recursos humanos y materiales, que será aprobada por una comisión que creará el equipo de gobierno y que, posteriormente, deberá aprobar la junta de gobierno.
“Algo que debería ser ágil se eterniza, creando inseguridad jurídica a asociaciones que deberán presentar una solicitud para poder seguir estando donde están, sin saber si alguno de los múltiples órganos fiscalizadores que han de dar su visto bueno les hará hacer las maletas”, ha lamentado Marí.
Además, la nueva ordenanza «obliga a todos los adjudicatarios de un local municipal a tenerse que hacer cargo de los contratos y gastos de suministros y mantenimiento, recortando de facto los recursos de los que dispone el tercer sector que, normalmente, ayuda a los vecinos allí donde no llega el Ayuntamiento», insiste el PP.
“Precisamente cuando más falta hacen las asociaciones, PSOE y Podemos recortan el dinero que disponen para poder ayudar a los vecinos, ya que el mantenimiento, la alarma, el agua, la luz o el teléfono no son gastos subvencionables”, ha lamentado Marí. Pero es que además, crean un problema que se dará en aquellos locales que den uso más de un colectivo: “¿Quién pagará la luz? Y si hay un impago, ¿embargarán a todas las asociaciones que usan ese local? Es absolutamente ridículo, y generarán problemas de convivencia entre asociaciones allá donde no los ha habido nunca”, prosigue el comunicado.
Para no tener que intermediar en los conflictos que “seguro que habrá” el ayuntamiento “se ha inventado” en este reglamento la obligación de constituir un órgano de coordinación que redacte un reglamento interno entre aquellas asociaciones que compartan local, “un despropósito que no deja de ser una inaceptable dejación de funciones de un ayuntamiento que hace aguas por todos lados, y que está más centrado en pensar cómo poder hacer oposición al Consell Insular que en resolver los problemas de los vecinos”, relata Marí.
Por todo ello el Grupo Popular Municipal exige a PSOE y a Podemos que retiren el proyecto de ordenanza, que vayan a hablar con quienes hoy utilizan una instalación municipal y que establezcan claramente los derechos y deberes de todo el mundo, sin recortarles ni un euro a las asociaciones que actúan por el bien de todos los vecinos, y cumpliendo su obligación de velar por la buena convivencia entre entidades en aquellos casos en que tengan que compartir local.
“Con sus acciones, el nuevo alcalde no hace más de constatar su intención de poner trabas a las asociaciones de nuestro municipio. Primero fueron los mayores de Cala de Bou y ahora acabará con el resto de tejido asociativo de Sant Josep”, ha sentenciado Marí.