La junta de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha acordado la suspensión de la prórroga del Plan estacional de taxis para la temporada de 2021, ante la previsión de que las restricciones a la movilidad todavía vigentes hagan innecesario este refuerzo del servicio. De hecho, a propuesta de la concejalía de Transportes, se descarta mantener la prórroga y se decreta la suspensión «atendida su inviabilidad e innecesaridad», con lo que se procederá en los próximos días a la devolución de los depósitos efectuados para explotar alguna de las licencias estacionales del municipio. Entre otras medidas económicas, se ha acordado también autorizar a los concesionarios de playas a desplegar todas las hamacas y parasoles que tengan autorizados sin tener que esperar a la temporada alta.
Se tiene que recordar que el Plan estacional de taxis se aprobó para los años 2018 y 2019, con la posibilidad de prorrogarlo un tercer ejercicio. Ante la previsión de que el año siguiente fuera similar a los precedentes, en cuanto a la afluencia de personas en las islas, se acordó esta prórroga en noviembre de 2019 en iguales condiciones.
El estallido de la crisis mundial causada por la COVID-19 ya hizo que en mayo del año pasado se acordara, también por junta de gobierno, dejar sin efecto esta prórroga porque ni siquiera estaba garantizada la presencia de turistas en la isla. Un año después, se ha valorado que la situación de incertidumbre se mantiene y a estas alturas «resulta evidente que no habrá el incremento de demanda de taxis que motivó la prórroga», ha valorado el regidor de Transportes, Josep Guasch.
«Así que para no imponer obligaciones económicas inasumibles, como las que implica poner un taxi en orden de servicio, la prudencia nos aconseja suspender el plan y revisar más adelante la decisión si finalmente fuera necesario un refuerzo del servicio», ha añadido.
En la junta de gobierno también se aprobó la propuesta de autorizar desde el primer momento a los concesionarios de la zona de dominio público marítimo y terrestre a desplegar el 100% de los elementos temporales que tienen autorizados, hamacas y parasoles, a partir del momento que inicien la actividad. Así, se atiende la petición del sector, en el marco de las medidas de apoyo a la actividad económica.
Esta medida de apoyo al sector se añade a la ya acordada anteriormente de aplazar hasta el 30 de julio de este año el pago del canon de playas, lo que representa más de 4 millones de euros de ingresos para las arcas municipales, entre otras acciones para favorecer la recuperación económica del municipio que ya se aplican en muchos casos desde el año pasado.
Es el caso de una medida pionera en la isla como fue la gratuidad de la ocupación de la vía pública, por la que los negocios no pagan por sus terrazas se les permite ampliar su superficie, o la gratuidad de las paradas en los mercados del municipio, que este año se extiende también al mercadillo hippy de Platja d’en Bossa.
Así mismo, para este año está previsto aprobar nuevamente un decreto como el año pasado para la suspensión de la aplicación de la ordenanza que obliga a parar las obras en curso en las zonas turísticas del municipio. De este modo, en un esfuerzo para mantener lo posible la actividad económica y ante la previsión de una menor afluencia de visitantes, se permitirá seguir aquellas obras que tendrían que pararse durante la temporada turística, «estudiando cada caso por las posibles molestias que se puedan causar» pero con el objetivo de menguar el impacto de la crisis que ya estamos sufriendo», ha dicho el alcalde, Ángel Luis Guerrero.