El Ayuntamiento de Santa Eulària ha adjudicado ayudas al mantenimiento del programa de turismo social Imserso fuera de temporada por algo más de 190.000 euros con lo que se entrega una ayuda de dos euros por cada una de las 95.000 pernoctaciones que registraron los tres hoteles que se han sumado a esta iniciativa. Esta dotación municipal, destinada a la anterior campaña del Imserso, quería ayudar a las empresas locales a mantener una iniciativa que permite alargar la temporada de manera que se beneficia a los trabajadores al aumentar su periodo de percepción de nóminas y ampliación de la cotización, además de estimular a la oferta complementaria induciendo una generación de riqueza en sectores como restauración, souvenirs o transporte, entre otros.
El Ayuntamiento decidió establecer para la temporada 2022-2023 una ayuda extraordinaria para los establecimientos que abriesen para acoger a turistas del programa Imserso dentro del municipio de manera que este no resultara tan deficitario puesto que se ofrecen entre 24 y 26 euros la noche cuando se estima que el coste por plaza ronda entre los 32 y los 36 euros. La pérdida paulatina de establecimientos abiertos al no haberse actualizado los precios desde 2019 tiene efectos en los trabajadores de los hoteles y también la oferta complementaria que podía alargar sus periodos de actividad.
En total, la pasada temporada en el municipio de Santa Eulària des Riu han participado en el programa del Imserso cuatro establecimientos con un total de 129.000 pernoctaciones. De estos hoteles, sólo tres han presentado la documentación para acceder a las ayudas, los cuáles representan 95.000 estancias del total.
Continuidad del programa
En septiembre de este año se aprobó la propuesta del Equipo de Gobierno -con alguna aportación de la oposición- para reclamar al Gobierno central que garantice la continuidad del programa de turismo social. La propuesta apuntaba la necesidad de crear una comisión, en la que debía participar el sector hotelero, para revisar la “actualización y revisión” del programa, lo que incluye unos precios que en el caso de Santa Eulària suponen rentabilidades negativas para las empresas.
Para que el programa vuelva a ser atractivo para las empresas, especialmente las ibicencas que, por cuestiones de costes operativos, tienen unos gastos más elevados, se demandaba crear un grupo de trabajo interministerial en el que, además, se incluyese a representantes del sector privado y de los agentes sociales para establecer una hoja de ruta que garantice la actualización y revisión de todos los aspectos, fundamentos y rentabilidad social, económica y turística de cara a futuras licitaciones.
La intención de este punto era la de que se revisen los precios que se ofertan para las estancias incluidas en el programa Imserso de manera que las empresas ibicencas tengan niveles normales de rentabilidad y, por tanto, mantener abiertos sus hoteles no suponga una carga insoportable que les lleve a no participar en el proyecto, lo que supondría un efecto importante directo en la oferta complementaria (especialmente en todo el comercio local que mantiene gracias a este programa una mayor actividad), en la conectividad y en los periodos de trabajo de las plantillas.