EFE / El Ayuntamiento de Santa Eulària ha reducido desde 2015 el consumo de energía anual en unos 24.000 vatios o, lo que es lo mismo, dejar de quemar combustibles fósiles equivalente a 20.300 litros de gasolina cada año.
Esta reducción en el consumo de energía se debe a la renovación del alumbrado público, han informado desde el Consistorio en un comunicado.
Así, en estos últimos tres años y medio se han abordado una veintena de proyectos de renovación de alumbrado público dirigidos a «mejorar la eficiencia energética de las instalaciones disponibles, al tiempo que se respondía mejor a la necesidad de luz de cada zona».
Además, en estos proyectos también se ha tratado de reducir la contaminación lumínica por las afecciones que tiene sobre las personas y los animales.
En total se han cambiado 400 farolas y puntos de luz de tecnologías anticuadas por otros sistemas más eficientes y ahorradores.
Las intervenciones se han hecho en diferentes puntos como Cala Llonga, es Canar, el barrio de Can Ramon o en el mismo centro urbano de Santa Eulària, con una inversión de 400.000 euros.