El Ayuntamiento de Santa Eulària y el de Sant Josep han anunciado hoy la puesta en marcha de sistemas para evitar las microalgas en Cala Llonga y Cala Tarida, respectivamente.
Por un lado, Santa Eulària ha puesto en funcionamiento un sistema de bombeo para la recirculación del agua en Cala Llonga, para evitar la concentración de microalga en esta zona turística, y ha contratado a una empresa especializada para monitorizar la calidad del agua.
La inversión total de la intervención ha sido de 310.000 euros.
La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, ha manifestado que se trata de una intervención “muy importante” para esta zona turística de Santa Eulària al tratarse de “la principal reclamación de los vecinos, comerciantes y sector hotelero”. “Todos sabemos la importancia que tiene la imagen de nuestras playas de cara al exterior».
«Era un objetivo prioritario para nosotros la instalación de estas bombas en una zona con tanto peso turístico como es Cala Llonga, pero que también tiene una gran afluencia de residentes”, ha asegurado la primera edil.
El sistema contará con tres bombas impulsoras y tres bocas de salida de agua (una en cada canal de servicio, en el que está prohibido el baño, y otra en el centro de la playa). Funciona mediante la impulsión de agua fría desde una zona exterior y más profunda hasta la zona de baño, lo que impedirá el estancamiento de esta microalga muy común en determinados enclaves del Mediterráneo. Pese a que pueda dar la imagen contraria, esta alga no es tóxica, pero tiñe de un color verdoso el agua de la zona de baño.
Se trata de un sistema similar al utilizado en otros puntos de Ibiza y que lleva varios años en funcionamiento con buenos resultados. Las salidas de agua no suponen ningún peligro para las personas y el sistema no es fijo, ya que permite ser desmontado durante la temporada de invierno. Además, el sistema cuenta con medidas de filtrado de objetos para impedir la posible aspiración de estos en el punto de toma de agua y su traslado al punto de bombeo.
El Consistorio ha contratado a una empresa, que tomó muestras antes de la instalación del sistema de recirculación, para hacer el seguimiento de los parámetros ecológicos y determinar el grado de mejora del agua de baño tras la puesta en marcha de las bombas.
Por su parte, el pasado verano la UTE empresarial Facsa- Servisub fue contratada por parte del Ayuntamiento de Sant Josep para llevar a cabo el suministro e instalación de un bombeo de recirculación de agua marina en la playa de Cala Tarida para mitigar la proliferación de algas.
A su vez, este servicio también contemplaba la explotación y mantenimiento de la instalación ejecutada ese mismo verano y los dos próximos (incluido el año 2024) teniendo como temporada estival del 1 de junio al 30 de septiembre, garantizando de esta forma el correcto funcionamiento de esta instalación de manera ininterrumpida (24 h/día) durante el citado periodo.
Facsa explica que se ha llevado a cabo la instalación de bombas y cuadros eléctricos asociados, así como los sistemas de impulsión de estas bombas, en distintos puntos de Cala Tarida.
La puesta en marcha de dicha instalación «ha supuesto una mejora considerable en la percepción de los usuarios de playa y en la transparencia y claridad de las aguas de baño», afirman en un coumunicado.
Destacan, además, que durante los últimos años, los episodios de aparición y de proliferación de algas son un fenómeno cada vez más habitual en las localidades costeras del Mediterráneo, causando molestias y perjuicios importantes, hasta llegar a crear conflictos en el sector turístico derivados del malestar creado a los bañistas y con ello a los establecimientos de la zona.
El fenómeno está causado por unas microalgas que se reproducen de forma masiva aumentando considerablemente su concentración en el agua en periodos muy cortos de tiempo, en el caso de Cala Tarida han llegado a contabilizarse 780.000 células por litro de agua, provocando que el agua de baño se tiña a un color mezcla de verde, amarillo y marrón.
Entre las condiciones que más favorecen esta proliferación destaca la combinación de factores como la luz solar, la aparición o el vertido de agua dulce, cremas solares o la estratificación de las aguas.
Otras condiciones, aunque menos importantes, son los nutrientes o la temperatura.
A su vez, se ha comprobado que la instalación de bombeos que recirculan agua marina de las profundidades hasta las zonas más cercanas a la orilla evita esta proliferación principalmente a causa de la agitación, de la renovación y la disminución de la temperatura que se consigue.