Beatriz Olivares ha llevado este martes su huelga de hambre a las puertas del Ayuntamiento de Sant Josep, día en que se celebraba un pleno extraordinario, para protestar de manera particular y también como activista de acción contra el cambio climático por Extinction Rebellion. Así, esta protesta comenzó el sábado con ella en su casa y otros 5 integrantes de XR Ibiza en el Puerto de Vila, uniéndose al ayuno global que se está llevando a cabo en varios países de manera simultánea. Otras de sus peticiones con estas acciones pacíficas es crear asambleas ciudadanas para reconstruir la sociedad.
Uno de los motivos que llevó a Olivares a iniciar esta huelga de hambre la contamos ayer en NouDiari. Denuncia que en estos últimos 3 años, frente a Can Jondal, se ha construido todo un compelo con 7 viviendas de lujo y 5 piscinas en 10.000 metros cuadrados de finca rústica. Las obras de estas villas no se han dado por finalizadas por lo que hace un mes instalaron 6 enormes generadores para dar servicios a las nuevas construcciones, dos de ellos los tiene a 25 metros de su dormitorio y funcionan las 24 horas. Además, en su terreno Beatriz desarrolla las actividades de Academia de Permacultura y Centro de Terapia Can Jondal.
Esta ecologista, cuya casa se alimenta de paneles solares, va más allá con esta protesta y lucha por frenar la crisis climática, «Ibiza se la están cargando», recrimina harta de comprobar por sí misma el aumento de construcción de villas en Sant Josep. Lleva en la isla 50 años y se lamenta de que la hayan explotado de esta manera, con urbanismo de lujo y a la carta. La décima parte más rica de las personas consume alrededor de 20 veces más energía que el 10% más pobre, vivan donde vivan, aseguraba un estudio de la Universidad de Leeds de 2020, que señalaba a los millonarios como los principales contribuyentes al cambio climático.
Por otro lado, con estas huelgas de hambre se busca llamar la atención de la ciudadanía y que todo el que quiera se acerque a ellos para que les expliquen por qué hacen estas acciones. Así, buscan promover las asambleas ciudadanas, elegidas mediante sorteo representativo. Su cometido es, tras informarse y deliberar, acordar medidas para que los representantes políticos hagan de estas asambleas ciudadanas su base para tomar decisiones y resolver los presupuestos del Estado. En definitiva, que sea la sociedad la que decide en que gastar el dinero público y no los lobbies y grupos de presión.