@Carlos Vidal / El público de Can Ventosa viajará este viernes y sábado en una máquina del tiempo hasta 1973. Ese año, el grupo británico Pink Floyd, integrado por Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright, sacó a la luz ‘The Dark Side of the Moon’, considerado uno de los mejores álbumes de la historia del rock. Más de 40 años después, The Other Side, un proyecto liderado por el menorquín Shanti Gordi, recoge el testigo y presenta por primera vez en Ibiza un espectáculo que consiste «en tres horas de hipnotismo pinkfloydiano».
-¿Cómo surgió The Other Side?
-Fue bastante curioso, la verdad. Un día publiqué una noticia en Facebook pidiendo colaboración para hacer un concierto de Pink Floyd, como homenaje a ‘Live at Pompeii’ y porque pronto se cumpliría el 40 aniversario de la publicación de ‘The Dark Side of the Moon’. La respuesta fue sorprendente y en esa primera actuación en 2012 tocamos 14 músicos. Después decidimos continuar con el proyecto, aunque reduciendo el número de integrantes del grupo a los ocho actuales. Ha sido todo un éxito, porque llevamos ya tres giras, hemos realizado más de 90 conciertos y ahora pisamos Ibiza por primera vez.
-¿Por qué eligieron la música de Pink Floyd?
-Soy un fan más. Pink Floyd es mi grupo desde siempre y lo fue aún más después de escucharles en directo en 1994 en Barcelona. Creo que no hay mejor concepto que ‘The Wall’ o mejor disco que ‘Dark Side of the Moon’, que ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo y que está considerado como uno de los discos imprescindibles de la historia del rock. También es una música que nos gusta a todos los integrantes de este proyecto, porque somos sinfónico-progresivos y ellos son los padres de esa corriente.
-Sin embargo, no os gusta que se hable de que es un tributo y preferís decir que hacéis una reinterpretación de sus temas…
-Sí. Ahora hay muchos tributos a grandes grupos y nosotros queremos desmarcarnos de esta corriente, que parece que se ha puesto de moda en los últimos años. Lo nuestro es una reinterpretación como pueden hacer, por ejemplo, las orquestas filarmónicas de Viena o Berlín con la música de Mozart o Beethoven. Hay que tener en cuenta que Pink Floyd ya es un clásico y nos hemos juntado una serie de músicos que son los ideales para llevar a cabo este concepto, aunque salvando las distancias.
-¿Cómo está siendo la respuesta del público?
-Muy buena. Hemos tenido mucha suerte y el espectáculo funciona muy bien. Es un concierto muy vistoso, aunque quizá en un estadio o en un sitio más grande se queda pequeño porque, lógicamente, no tenemos la misma capacidad económica que tenían ellos. No obstante la gente disfruta mucho del espectáculo y las críticas son todas positivas. Lo mejor que te dicen es que cierran los ojos y creen estar escuchando a los auténticos Pink Floyd, que es quizá el mejor comentario que te pueden hacer, porque los fans del grupo suelen ser muy exigentes y se conocen hasta la última canción.
-¿Es difícil sonar igual que Pink Floyd?
-Estamos hablando de un grupo que es irrepetible, por muchos aspectos. Son los creadores del rock espacial e innovaron en el mundo de la música, hasta tal punto que hoy es casi impensable que salga un grupo como ellos. La responsabilidad también es muy grande porque, como ya he dicho, los seguidores de Pink Floyd lo son de toda la vida y no perdonan según qué cosas. También hay que reconocer que, musicalmente, ellos consiguieron hacer obras maestras con cinco o seis acordes. Eran muy buenos músicos, aunque no virtuosos. Eso quiere decir que no es difícil tocar su temas, pero lo verdaderamente complicado es encontrar el sonido Pink Floyd, ése que los hace únicos. No obstante, intentamos ser lo más fieles posibles a su música y creo que, poco a poco, lo estamos consiguiendo.
-¿Hacen un repaso por toda su discografía o se centran principalmente en Dark Side of the Moon?
-Por el nombre de The Other Side puede parecer que nos inspiramos en ese disco y la verdad es que los presentamos íntegramente. Pero el álbum dura 45 minutos y nuestro concierto es de tres horas, por lo que repasamos los temas más famosos de su discografía, abarcando desde el disco ‘Meddle’, que es de 1971, hasta ‘The Division Bell’, de 1994. Personalmente a mí me emociona mucho toda la parte de Dark Side, aunque también me gusta mucho tocar temas como ‘Dogs’, del álbum ‘Animals’, o ‘Shine on your Crazy Diamond’. Pero siempre estamos innovando, sobre todo en el repertorio, pensado en aquellas personas que han visto el espectáculo varias veces o porque los músicos también nos acabaríamos aburriendo de tocar siempre lo mismo.
-¿Se ve haciendo lo mismo durante muchos años?
-De momento, sí. Es lo que nos gusta, además de que los miembros del grupo nos llevamos muy bien y el público está con nosotros. Cuando veamos que ésto no tira tanto, ya veremos si seguimos o no. Pero, por el momento, la idea es seguir haciendo este espectáculo y seguir creciendo, porque el año que viene queremos salir fuera de España y pasar por Alemania o Londres. Será todo un sueño poder presentar su música en Inglaterra, que es la cuna del rock progresivo y el lugar donde surgieron Pink Floyd.
-Por último, ¿qué esperan de sus dos conciertos en Ibiza y, sobre todo, en una sala como Can Ventosa, en la que el público estará sentado?
-Es que Pink Floyd es un grupo para escuchar sentando y disfrutar de su música. Son tres horas de hipnotismo pinkfloydiano, en el que el tiempo pasa volando. En cuanto a lo que nos vamos a encontrar en Ibiza, no tenemos ni idea. No hemos pisado la isla nunca y teníamos muchas ganas de tocar ahí por primera vez. También es algo que nos impone respeto, porque la corriente musical que predomina en Ibiza es la electrónica, aunque pensamos que una alternativa distinta puede acabar gustando y que los conciertos serán todo un éxito.
Tiene buena pinta ¿Precios y horarios, please?
La verdad es que me encantó el concierto.
Felicidades.