Siete horas para rescatar a una oveja atrapada en un acantilado en el Port de ses Caletes

@Noudiari / «Fue una auténtica odisea», aseguran desde el Parc de Bombers d’Eivissa. Un conductor y cuatro integrantes del Grupo de Rescate Vertical emplearon siete horas para rescatar una oveja que estaba atrapada desde hace días en un acantilado en la zona de Port de ses Caletes, enfrente de la denominada como urbanización de los suizos.

«Ha costado bastante llegar a la zona, porque había que bordear toda la montaña y, además, hacerlo caminando y con todo el material encima», señalan. Una vez localizado el animal, que estaba bloqueada a unos 25 metros de la cima del acantilado, con una altura total de 110 metros, el rescate fue de todo menos sencillo: «Primero bajó uno de los bomberos del Grupo de Rescate Vertical, pero la oveja, que debía ser medio salvaje, no se dejaba atrapar, por lo que, finalmente, tuvieron que descender hasta tres personas».

Pero ni por esas. Finalmente, la oveja consiguió sortear a sus rescatadores y escapar por sus propios medios como si fuera una cabra. «Parece que no se atrevía a hacerlo sola y cuando vio a tanta gente decidió intentarlo. Por lo menos, conseguimos sacar al animal del atolladero, aunque fuese por sus propios medios, porque muchos vecinos ya nos decían que no podíamos dejarla morir allí abajo», añade el cabo que dirigió la operación, que se inició a las 13.00 y no finalizó hasta las 20.00 horas.

Durante este domingo, además, los bomberos tuvieron que hacer dos salidas por una quema descontrolada de rastrojos en el pla de Sant Mateu, que afectó a 1.200 metros cuadrados de rastrojos y unos 30 metros de masa forestal, a las 12.02 horas; y otro pequeño incendio en un terreno, a las 14.40 horas, cuando una bengala lanzada desde una supuesta fiesta que se realizaba al lado afectó a unos 50 metros cuadrados de rastrojos.