La Asociación Animalista de las Islas Baleares considera una tomadura de pelo que el colectivo de cazadores “intente colaborar”, como dicen ellos, tras firmar un acuerdo con el ayuntamiento por el que van a cobrar nada menos que 15.000 euros, dinero que saldrá de la concejalía de bienestar animal…
La Asociación Animalista de las Islas Baleares solicita al colectivo de Cazadores, así como a Guadalupe Guadi, concejal de bienestar animal en el Ayuntamiento de Sant Josep, que haga público el escrito del acuerdo al que han llegado y que va a ser costeado con dinero de todos los contribuyentes.
Lo hemos pedido por email y sin respuesta. También hemos solicitado que nos digan que han hecho con todos los gatos capturados el año pasado, ya que el ayuntamiento de Sant Josep no tiene instalaciones para haberlos acogido, no obteniendo respuesta alguna.
La pobreza, el hambre, la falta de vivienda, el abuso infantil, la discriminación racial y sexual… Esos son problemas sociales, por eso consideramos demagogia las manifestaciones de este colectivo de “colaborar para solucionar un problema social”.
Pretender culpabilizar al gato por “no dejar de cazar nuestras especies más emblemáticas” es absurdo, ya que si las lagartijas están desapareciendo es por culpa de la llegada a la isla de las serpientes, algo que no se tuvo en cuenta en su día y no se controló cuando se debía hacer.
Los gatos y ginetas, por ejemplo, ambos establecidos durante cuatro milenios, llevan conviviendo todo ese tiempo con las lagartijas sin impactos graves sobre sus poblaciones.
Un gran error que se cometió hace años, fue querer acabar con la gineta llevando a este animal al peligro de la extinción y a día de hoy es un animal protegido en Ibiza. Así es el ser humano de contradictorio y egoísta, creyéndose Dios supremo para acabar con una especie y protegiendo otras.
Solo se puede controlar la natalidad de los gatos de una manera ética y responsable y es con el método CES (Captura, Esterilización y Suelta de los gatos en su hábitat). Este método se está desarrollando con éxito en infinidad de municipios españoles, desde las concejalías de bienestar animal y en Países de toda Europa.
No es un método ilegal, como dice el colectivo de cazadores. Los gatos no se pueden encerrar en jaulas, es maltrato puro y duro y el maltrato si es ilegal.