El servicio de salvamento y socorrismo del municipio de Sant Antoni de Portmany ha realizado esta semana dos simulacros de emergencia en las playas de Cala Salada y Caló des Moro, una actuación organizada anualmente por el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni para evaluar el servicio y comprobar los protocolos de actuación en situaciones de emergencia.
El primer simulacro, realizado en las proximidades de Cala Salada, ha consistido en el rescate de dos excursionistas, uno de los cuales ha sufrido una caída en una zona rocosa. Tras activar el protocolo de actuación, se ha activado la embarcación con base en Cala Salada que ha llegado al lugar del suceso para evaluar el estado de las posibles víctimas comprobando que una persona de ellas se ha lesionado un tobillo.
Uno de los socorristas ha procedido a inmovilizar al accidentado y se ha dado aviso al 112 para activar una ambulancia para evacuar a la víctima ante la previsión de que tenga un traumatismo importante. La embarcación se ha encargado de trasladar a la víctima hasta la zona de Cala Salada, donde una ambulancia se encargaría de su evacuación.
El segundo simulacro, relacionado con una emergencia ambiental, se ha llevado a cabo en la playa de Caló des Moro y ha consistido en la retirada de un delfín en avanzado estado de descomposición hallado en las proximidades de la zona de baño. Un usuario ha dado aviso de la existencia de un delfín enganchado en el balizado de la zona de canal de nado y se ha puesto en marcha el protocolo informando al responsable del servicio de socorrismo, al 112 y al responsable técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni.
Posteriormente se ha procedido a remolcar al delfín con la moto de agua hasta la rampa cercana a la playa, donde en teoría los agentes de Medio Ambiente del Govern balear se encargarían de hacer una toma de muestras y de autorizar la retirada del animal como residuo por el servicio municipal de recogida de residuos.
La concejala de Medio Ambiente, Neus Mateu, que ha estado presente en los dos simulacros, ha destacado el gran trabajo que realizan los socorristas durante la temporada turística tanto en sus labores de emergencias como en la prevención para hacer frente al Covid-19. “Con estos simulacros se ha podido evaluar la respuesta del servicio de socorrismo en el municipio y la coordinación del equipo con los diferentes agentes implicados como el 112, el Ayuntamiento, el Govern balear y la Policía Local, así como mejorar la capacidad de respuesta y corrección de errores mediante el debriefing de lo vivido con el equipo y el análisis del simulacro una vez finalizado”, ha explicado la concejala, que ha indicado que ambos simulacros han finalizado cumpliendo con éxito los tiempos de reacción y el protocolo establecido.
Mateu también ha recordado que durante esta temporada se han hecho importantes mejoras en el servicio de socorrismo como la incorporación de un servicio específico de baño asistido, la ampliación de personal y de horario o el incremento y renovación de los recursos materiales de las playas. En este sentido, ha destacado que se ha incorporado un nuevo kayak y cuatro nuevas sillas anfibias y, recientemente, se han creado zonas de sombra en las playas adaptadas y se ha sustituido la torre de vigilancia quemada este verano
“Además, seguimos trabajando en la gestión ambiental de las playas de Sant Antoni, reconocidas con los certificados de calidad ambiental EMAS e ISO 14.001 para todas sus playas y el certificado de accesibilidad universal UNE 170.001 para las playas de Cala Salada, Cala Gració y Caló des Moro, que se han renovado nuevamente este año y se suman al distintivo de calidad y seguridad Safe Tourism obtenido en todas las playas del municipio”, ha indicado Mateu.