@Noudiari/ Sofía Hernanz, secretaria general adjunta del Grupo Parlamentario Socialista, ha preguntado al ministro de Justicia si el anteproyecto de la ley de enjuiciamiento criminal cumple las garantías constitucionales en materia de intervención de las comunicaciones. “Han cogido ustedes tanto impulso en la vulneración de los derechos y las libertades que ya no son capaces de parar”, le ha dicho la diputada socialista al titular de Justicia.
“Primero fueron las tasas judiciales… Por cierto, derogue las tasas judiciales, no las modifique”, ha añadido. “La semana pasada, la ley mordaza y ésta, barra libre a la intervención de las comunicaciones, por parte del Gobierno, que ya le adelanto que nos vamos a oponer y que le pedimos que rectifique, porque lo único que hace es vulnerar, de nuevo, derechos fundamentales y crear un estado policial a la medida del Partido Popular”, ha manifestado la diputada ibicenca.
Poner al lobo a guardar las ovejas
Hernanz ha explicado que “no queremos que el Gobierno espíe a los ciudadanos, ni este ni ninguno, pero este Gobierno, el Gobierno de la trama Gürtel, el Gobierno del ‘aguanta Luis, sé fuerte’… Esto en mi tierra se llama ‘poner el lobo a guardar a las ovejas’”, ha criticado.
Hernanz se ha cuestionado “si el Gobierno va a poder escuchar mis conversaciones telefónicas y, si va a poder leer mis mensajes”. “La excepción se convierte en la norma y eso en la práctica va a suponer que la intervención de las comunicaciones las va a poder acordar el ministro del Interior cuando lo considere oportuno”, ha subrayado la socialista.
La secretaria general adjunta ha dicho que el cumplimiento de las garantías constitucionales exige que sea un juez imparcial el que valore la especial gravedad que puede justificar que se intervengan las comunicaciones. “Un juez imparcial, no el ministro del Interior y al contrario de lo que usted dice las asociaciones de jueces, de fiscales y los principales sindicatos de policía de este país ya se han manifestado en contra de esta medida”, ha ratificado Herranz. “¿Se tarda menos en llamar al ministro del Interior que al juez de guardia? La respuesta es que no”, ha concluido Hernanz. “