@LauraFArambarri/ Unos hombres escalan por un acantilado con grandes fardos a sus espaldas. La perspectiva da vértigo. El espectador comprende el riesgo. La precariedad de los furtivos. Estamos ante ‘Los contrabandistas’, una obra maestra que Joaquín Sorolla (Valencia, 1863-Cercedilla, 1923) pintó en Ibiza en 1919 y que estos días se puede ver en la National Gallery de Londres dentro de la exposición ‘Sorolla: Spanish Master of Light’ que reúne 58 grandes pinturas del valenciano.
El cuadro ibicenco de la muestra no es uno más. Además de ser una pieza de gran interés artístico, guarda algunos secretos y anécdotas, como recuerda Chris Riopelle, una eminencia en el mundo del arte y comisario de la muestra de la National Gallery. Lo primero es que lo pintó para un multimillonario plutócrata norteamericano, Thomas Fortune Ryan (1851–1928) que, haciendo un guiño a su apellido, fue un hombre de fortuna y que la hizo, además, con el tabaco, lo que no deja de ser curioso porque con toda probabilidad los fardos que acarrean los contrabandistas son de tabaco, tal y como señala Riopelle.
La otra curiosidad que rodea este cuatro es que un tercio de su superficie es un añadido de lienzo que el pintor cosió en su parte derecha. Al incluir ese tercio de roca y peñas, el pintor consigue descentran las figuras de los contrabandistas, que se ‘desplazan’ hacia la izquierda. Un truco que cambia completamente la perspectiva del cuadro y genera una mayor sensación de profundidad, altura y vértigo. “Es un cuadro extraordinario”, señala Riopelle en una conferencia sobre la muestra que se puede ver en la página de National Gallery y en Youtube (a partir del minuto 39, en inglés).
Hay historiadores que sitúan el cuadro en S’Aranyet, junto a es Soto de Vila.
Una visita memorable
La visita de Sorolla a Ibiza en 1919 no pasó inadvertida. Hay que recordar que fue un pintor de enorme fama y reputación en vida, con lo que su presencia en la isla fue recibida como un gran honor y fue agasajado por las autoridades. Además, la prensa local y varios medios nacionales también se hicieron eco de su viaje a la isla.
El pintor, su familia y unos amigos arribaron a Ibiza en el vapor Jaime II procedente de Mallorca en 1919 y en la isla tuvieron contacto muy cercano con el director del Museo Arqueológico de Eivissa, Carlos Román, que le regaló algunas antigüedades púnicas, además de con el archivero de la Catedral, Isidor Macabich, y con el fotógrafo y pintor Narcís Puget. Fue precisamente Puget quien le hizo la famosa foto pintando ‘Los contrabandistas’, que reproducimos en este reportaje gracias a la gentileza del Museo Sorolla, que, por cierto, ha aportado nada menos que 26 cuadros a la exposición londinense. Otra curiosidad al respecto del proceso de creación de este cuadro es que su discípulo Santiago Martínez (1890-1979), que viajó a la isla con el pintor, retrató a Sorolla mientras daba pinceladas al cuadro.
La impresión que se llevó Sorolla de la isla fue muy buena, según recogen historiadores y periodistas, y tenía intención de regresar pero no pudo porque una hemiplejía que sufrió en 1920 le obligó dejar la pintura y, pocos años después, en 1923, falleció.
‘Los contrabandistas’ no es la única obra que pintó en la isla, donde también se interesó por otros paisajes de costa, Dalt Vila y rincones que reflejó en cuadros y bocetos.
Una exposición imprescindible
La exposición ‘Sorolla: Spanish Master of Light’ se puede visitar hasta el 7 de julio el ala Sainsbury del imponente museo londinense. Se trata de la primera exposición de Sorolla en el Reino Unido en un siglo y está teniendo un éxito enorme entre el público y los medios de comunicación. Prueba de la importancia de la muestra es que la reina Doña Letizia y Carlos de Inglaterra inauguraron la exposición.
“Desde las luminosas marinas, vistas de jardines y escenas de baño por las que es más conocido, hasta los retratos y escenas costumbristas de la vida en España, la muestra recoge 58 pinturas de toda la trayectoria de Sorolla muchas de las cuales han viajado hasta Londres desde colecciones privadas de diferentes partes del mundo”, describen desde la National Gallery.
La muestra está organizada por la National Gallery y la National Gallery of Ireland, en colaboración con el Museo Sorolla.