Susana Labrador, vicepresidenta segunda y consellera de Cultura i Educació de Formentera, se emocionó el pasado día de la Virgen del Carmen cuando vio bailar de nuevo a la colla Es Xacoters. Más de año y medio sin ball pagès en la isla demuestran el duro y largo camino que ha atravesado el sector cultural y las asociaciones de Formentera por la pandemia. El ball regresa también dentro del programa de Festes de Sant Jaume 2021, que lleva ya varios días en marcha y que ahora afronta su semana grande con ganas de que el regreso de las actividades devuelva a los formenterenses el sabor de las fiestas de siempre. Una cierta normalidad.
¿Cómo se organizan unas fiestas en un contexto tan cambiante y de incertidumbre como el actual?
Organizar fiestas en pandemia es mucho más complicado, pero también nos ha enseñado a ser más flexibles. También nos ha hecho pensar en espacios que existen en Formentera y que no formaban parte del circuito de escenarios para espectáculos y conciertos.
¿Solo el hecho de que se puedan programar ya es una alegría?
Nos damos por satisfechos, después de un año y medio, solo por el hecho de poder hacer algo, de poder seguir programando. Es cierto que no es lo mismo, que hemos pasado de unas fiestas con la gente bailando y con las asociaciones pudiendo montar barras a un contexto mucho más controlado. Pero, lo dicho, estamos contentos.
El año pasado pudimos ofrecer la exposición de cada año, el espectáculo infantil y también conciertos con artistas locales, porque entendimos merecían ese apoyo por todo lo que habían sufrido. Fueron conciertos simultáneos en los diferentes pueblos de Formentera. Este año hemos podido reprogramar al menos dos de los cuatro grupos de fuera de la isla que teníamos comprometidos para 2020 y que han saltado a este 2021. No han sido los cuatro previstos porque veíamos complicado volver al formato de doble concierto.
¿Necesitamos más que nunca algo de normalidad, aunque sea con medidas sanitarias?
Creo que sí, que necesitamos al menos ver un cartel que ponga Festes de Sant Jaume… aunque veas que el aforo es limitado y que hay medidas sanitarias que hay que cumplir… Hemos demostrado en estos 16 meses de pandemia que se pueden organizar actos culturales y deportivos con seguridad, poniendo un esfuerzo extra de control por nuestra parte y de responsabilidad por parte de la gente que viene, del público. Si la gente ve que se hacen los actos de cada año, da una sensación buena: La gente se da un paseo por el pueblo, ve la exposición, escucha los conciertos… todo eso dentro de los nervios que tenemos todosm porque estamos ante un nuevo aumento de casos, eso no hay que obviarlo.
En Formentera siempre buscan actividades y conciertos algo menos convencionales de lo que suele verse en otras fiestas patronales… como este año con Clara Peya.
Para Sant Jaume siempre intentamos buscar artistas que nos interpelen, que nos emocionen, nos gusta descubrir a artistas de fuera de las islas que están teniendo éxito pero parece que no llegan a conocerse aquí. Hace un par de años también pensamos en dar una perspectiva de género a las fiestas, ya que hay que ser conscientes de que hay mucha música producida y realizada por mujeres. El Área de Cultura pensó en una paridad de grupos a la hora de programar. Clara Peya ya la teníamos apalabrada y tenemos, además, a Ramon Mirabet que es ya un clásico de Formentera, que conoce muy bien la isla y que tiene mucho éxito siempre que viene.
¿En su cabeza ya están las fiestas de Sant Jaume 2022, ojalá ‘normales’ por completo?
Hemos pospuesto algunos conciertos y pensamos en no esperar al verano que viene, sino reprogramarlos para el invierno. Los dos grupos que no hemos podido programar en estas fiestas podrían venir en las Festes de Nadal o en otoño-invierno y de ese modo también los disfrutarán los residentes de Formentera… porque en julio la gente está trabajando tanto que muchas veces no puede ni venir.
¿Qué mensaje les lanzaría a los ciudadanos y ciudadanas de la isla y también a los visitantes? ¿que disfruten, pero con mesura?
Lo hemos dicho mucho durante todos estos meses: hay mucha gente de la cultura que ha estado muchos muchos meses sin trabajar. No solo los músicos, sino técnicos y toda una red de la industria cultural que lo ha pasado muy mal. Evidentemente, sin la responsabilidad de todos nosotros y del público en general, los estamos penalizando a ellos: a los artistas y a toda la industria cultural que lo que quieren es trabajar y mostrar sus producciones, su música, sus exposiciones… La gente ha demostrado en Formentera que son responsables y que van todos a una, así que hay que disfrutar de las fiestas siguiendo por ese camino. Hay actividades para todos los gustos y cada uno puede encontrar lo que más le guste dentro del programa. Hay que recordar que vuelven las ballades después de 16 meses. En las recientes fiestas del Carme han vuelto a bailar les colles y en Sant Jaume habrá ballada el 25 de julio [a las 21 horas, tras la misa]. Es algo tan tradicional, tan nuestro y que nos sigue emocionando tanto… Así que el mensaje es: a disfrutar de las fiestas y a emocionarse pero siendo responsables para no perjudicar finalmente a tantas personas de la cultura y asociaciones que están detrás.