@Noudiari La consecuencia más significativa en Eivissa de la huelga de jueces y fiscales contra las reformas del ministro de justicia Alberto Gallardón secundada ayer en la isla de forma mayoritaria por nueve de doce jueces y magistrados y ocho de nueve fiscales de las Pitiüses ha sido el aplazamiento de 20 juicios previstos. La protesta reunió a una veintena de personas a la una de la tarde en la escalera de los juzgados de Isidor Macabich entre las que se encontraban jueces, fiscales, letrados y procuradores. Allí se leyó un manifiesto en contra de la reforma, los recortes presupuestarios y las tasas judiciales impuestas que según los convocantes dificultan el acceso a la justicia a todos por igual.
Más de 2.100 jueces y fiscales y magistrados de toda España siguieron el paro convocado por todas las asociaciones de jueces y fiscales salvo dos: las mayoritarias Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la Asociación de Fiscales. Sin embargo, algunos de sus afiliados, como el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres, secundaron la huelga «en un ejercicio de libertad», sañaló Torres, que lamenta la sobrecarga de trabajo y falta de medios existentes para atander correctamente el volumen de asuntos en curso.
La de ayer ha sido la tercera huelga convocada en democracia por los jueces (las dos primeras se llevaron a cabo en 2009 contra el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero) y la primera de los fiscales. La respuesta del ministro Gallardón ha sido agradecer “a la mayoría de los jueces” que acudieran a trabajar.
Los convocantes pedían también una regulación del indulto que controle esta figura y no permita que el Ejecutivo se convierta en una última instancia que modifica decisiones judiciales sin motivar ni argumentar el porqué.