@Noudiari / El Consell de Ibiza organiza un taller de cocina de carnaval para los futuros cocineros que están cursando sus estudios de grado medio de Cocina y Gastronomía y el grado de FP básica de Cocina y Restauración en el IES Sa Serra de Sant Antoni. El taller, que tendrá lugar este miércoles 26 de febrero a las 10:30 horas, será impartido por Antònia Torres, cocinera tradicional en Can Covacamp, Sant Mateu.
Los platos que se mostrarán son los huesos con col, una tortilla de sobrasada y una coca dulce de sobrasada.
En Ibiza el Carnaval empezaba el jueves llarder o gras, cuando grupos de disfrazados visitaban las casas y pedían “ous per posar sa quica ”. El domingo de Carnestoltes tiene lugar el desfile de disfraces. Para la comida se preparaban los huesos con col, que se elaboraban especialmente con la cara del cerdo y las patas guardadas en sal desde las matanzas. Se acababa la fiesta el martes de Carnestoltes con más disfraces y para cenar una buena tortilla con chuleta y sobrasada de los huevos que se habían recogido el jueves anterior.
«Carnestoltes quinze voltes i Nadal fos cada mes, que cada dia fos Pasqua i Quaresma mai vingués»
El Carnaval, es conocida como la fiesta transgresora del pueblo, protagonizada por los disfraces, la inversión de roles, y también por los excesos en la comida antes de la penitencia y la Cuaresma.
La cocina tradicional de Carnestoltes también es así: cocina del exceso, de la fiesta, de los alimentos más preciados. La comida de este tiempo es un reflejo de estos excesos con el cerdo como ingrediente principal, y es importante mantener no solo las recetas sino también el contexto y la justificación.
Por un lado, el predominio de la carne y de las comidas prohibidas después del Carnaval, especialmente la carne de cerdo y los embutidos, y también antiguamente los huevos y el queso. Y también había una razón natural, justo acababa la temporada de matanzas, y también la disponibilidad de col payesa, ingrediente básico de los huesos con col, y también empieza el tiempo en que las gallinas vuelven a poner huevos.
Después llegará la cocina de Cuaresma, la cocina más cotidiana, con ingredientes humildes y que antiguamente era practicada diariamente: legumbres, verduras y pescado, y que son ahora la base de la preciada dieta Mediterránea.