EFE / Por primera vez todos los centros de investigación de las islas unen esfuerzos para elaborar el «Informe Mar Balear», una iniciativa que será presentada el año que viene y que tiene como objetivo analizar el estado actual del mar, su evolución y la interferencia de la actividad humana en él.
Así lo ha explicado la coordinadora del informe, Raquel Vaquer, este lunes en rueda de prensa, quien ha explicado que actualmente existen muchos datos dispersos sobre esta materia que no se encuentran a disposición de la población.
La finalidad de este estudio es recopilarlos y analizarlos para hacerlos llegar a «todo el que tenga interés en el mar balear para poder sentar las bases de una gestión o regeneración del mar balear con una fuerte base científica», ha especificado.
Ha detallado que a principios de 2020 se publicará un precursor de este informe con información de un centenar de indicadores ecológicos y socioeconómicos y que más tarde, a finales del mismo año o a principios del 2021, se hará público un primer «Informe Mar Balear», que se espera que tenga continuación a lo largo del tiempo.
También ha recalcado que constará de un centenar de indicadores que se dividirán en cuatro capítulos, entre los que se encuentran el estado del mar, las presiones que recibe y la respuesta de la sociedad ante las presiones, todo esto enmarcado en aspectos socioeconómicos.
Se estudiarán variables de biodiversidad, dinámicas poblaciones de ciertas especies o ecosistemas claves, la calidad de las aguas del baño, contaminación, impacto de especies invasoras, efectos negativos del turismo y pesca, gestión ambiental, áreas marinas protegidas y economía turística y para la conservación, entre otros aspectos.
El documento será público y accesible, estará basado en «datos fiables» y metodologías «bien definidas» y contará con 62 investigadores y técnicos que obtendrán datos de 30 instituciones diferentes.
«Contamos con el soporte de todos los centros de investigación de las islas y del Govern», ha destacado.
Por su parte, el director de la Fundación Marilles, Daniel Esteban, ha remarcado que la intención del estudio es descubrir cómo se encuentra el mar balear, porque ahora solo se tiene «una foto borrosa» y se quiere conseguir una «nítida».
«Hay mucho ruido sobre si hay mucha o poca posidonia, plástico y peces. Esto dificulta crear, diseñar e implementar soluciones», ha indicado.
La Fundación Marilles ha aportado 100.000 euros para cubrir los costes de coordinación inicial de la iniciativa, así como de producción y divulgación del informe. Sin embargo, para que el proyecto se desarrolle se necesitará un nivel de financiación superior al actual proveniente de colaboración público-privada.
El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha señalado que la Conselleria dispone de información llevada a cabo con dinero público que pasará a la Fundación Marilles para llevar a cabo el proyecto y ha admitido que desconoce si además ayudará con «aportaciones económicas o con otras aportaciones que necesiten».
«Está claro el compromiso de la Conselleria con estas iniciativas porque la temática y el objetivo van 100 % alineados con nuestros objetivos», ha añadido Mir, quien ha admitido que durante muchos años las políticas públicas en materia marina han sido «las grandes olvidadas» y que los «grandes esfuerzos» en términos de conservación se han destinado a los espacios terrestres.
Las entidades que colaboran son el Instituto Español de Oceanografía (IEO), Institut Mediterrani d’Estudis Avançats (IMEDEA, CSIC-UIB), Sistema de Observación Costera de las Islas Baleares (SOCIB), Universidad de las Islas Baleares (UIB), Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, Observatorio Socioambiental de Menorca (OBSAM), Consell Econòmic i Social (CES), Fundación Biodiversidad, Fundación Marilles y Grupo Iberostar.