El calor no solo afecta a las trabajadoras y trabajadores que realizan su labor al aire libre, como barrenderos, obreros, albañiles, jardineros, operarios de servicios públicos, repartidores, butaneros o socorristas. También afecta , y mucho, a aquellos que realizan su labor en lugares donde el calor ya está presente de por sí, como obradores de pan y pastelería o cocinas y asadores. El calor de los hornos o los fogones están a pocos centímetros y a toda potencia y es imposible escaparse.
Así lo ha mostrado un cocinero de Ibiza, Rambo Viñals, en un vídeo el que el se le ve trabajando junto a un termómetro a casi 50 grados de temperatura. Un calor sofocante al lado de los fogones donde prepara arroces para los clientes del restaurante.
Él se lo toma con mucho humor y hace parodia de quienes se quejan por mucho menos, cuando a él le toca cocinar en algo parecido a un infierno: «Ola de calor, ¿verdad? Venid a trabajar a la cocina, manada de vagos», bromea. «Al menos nos reímos», apunta a Noudiari.