@Noudiari / Los vecinos de la intersección entre las calles Miño y Ebro, justo donde se toma el desvío hacia la Escola d’Arts, llevan desde antes de Navidad reclamando al Ayuntamiento de Sant Josep que cambie una bombilla fundida de una farola.
Es más, aseguran que la oscuridad en la intersección de las calles no solo es peligrosa para conductores y transeúntes, en un lugar donde no hay aceras, sino que temen que la falta de iluminación propiciase un intento de robo en una vivienda del lugar que se produjo a finales del año pasado.
Varios vecinos han llamado al Consistorio e incluso se han personado en las oficinas de Sant Jordi, pero la farola sigue sin bombilla.
Además, los vecinos también denuncian los socavones y baches que hay en esta intersección y que afectan especialmente a los motoristas que acuden a las clases de la Escola d’Arts.