@Noudiari/ El Instituto de Turismo de España (Turespaña) pagará 363.000 euros a la empresa Unión Proteccion Civil S.L. para que vigile las obras del Parador de Turismo de Eivissa durante los próximos 12 meses, según publica el diario digital VozPópuli. Se da la circunstancia que esta vigilancia, que costará casi 1.000 euros al día, se hará sobre unas obras que se encuentran paralizadas y que todavía no existe fecha para que se reprendan.
Según el pliego de condiciones de este contrato, la empresa concesionaria está obligada a vigilar las obras de remodelación del Castell de lunes a domingo durante las 24 horas, y deberá mantener la presencia permanente de dos guardias jurados que prestarán el servicio sin armas. Según informa VozPópuli, el contrato establece que los vigilantes deberán “controlar los accesos del edificio, realizar rondas interiores, inspeccionar el estado de todas las instalaciones, dar parte a los responsables de cualquier incidencia, controlar la entrada y salida de maquinaria y otros materiales y prestar la ayuda necesaria en caso de emergencia”. Un control exhaustivo y riguroso sobre una zona en la que, por ahora, no hay ni se prevé ninguna actividad.
Recordemos que las obras del futuro Parador de Eivissa se paralizaron en el año 2011 al encontrarse importantes restos arqueológicos, que obligó a redactar un nuevo proyecto que integre estos nuevos hallazgos. Esto ha obligado a una nueva licitación y a un nuevo concurso que ha sido recurrido, con lo que el proyecto está paralizado burocráticamente. De hecho, los Presupuestos Generales del Estado ya no incluían para este año 2015 ninguna partida económica destinada a la construcción del Parador.
Según calcula Turespaña, terminar el Parador costará otros 11 millones de euros, lo que supondría duplicar el presupuesto inicial.
Y así señores es como se despilfarra el dinero del país.
No entiendo nada, si las obras estan paralizadas, se supone que alli no entra ni sale material, se cierran los accesos y ya esta el asunto solucionado.
Esto es un cachondeo y lo pagamos todos.