EFE/Redacción. El sindicato UGT ha pronosticado, este martes, que las novedades introducidas por el Govern Balear en la Ley de Turismo supondrán que «las camas van a dejar de ser un problema para las camareras de pisos después de años de reivindicaciones». Y es que dicha ley establece la obligación de que a partir del año 2023 las camas de los hoteles de la Comunitat sean elevables, con tal facilitar el trabajo de las camareras de pisos y evitar que tengan que forzar constantemente posturas que son perjudiciales para su salud y que les suelen acarrear problemas graves en la espalda y en los huesos. Este cambio laboral supondrá la renovación paulatina de unas 300.000 camas.
Así, según la organización sindical, la reforma de la ley autonómica de turismo presentada este lunes en Fitur por la presidenta de Baleares, Francina Armengol, «pone el foco en la salud laboral del personal de la principal industria turística del archipiélago».
El secretario de la Federación de Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT), José García Relucio, ha señalado que la normativa “mejorará la salud laboral del personal de hostelería, sobre todo el de los establecimientos hoteleros y, especialmente, el de las camareras de pisos con el cambio a camas elevables». “Las camas van a dejar de ser un problema para las camareras de pisos después de años de reivindicaciones”, ha destacado.
UGT ha detallado también que la nueva regulación obligará a tener una climatización confortable en las cocinas y lavanderías para evitar el estrés térmico, así como a realizar estudios de cargas de trabajo. “Todo lo relacionado con el control del exceso de cargas de trabajo tendrá que trasladarse al próximo convenio de hostelería”, ha precisado García.
Otra de las medidas que ha celebrado el sindicato es que la situación de la salud laboral de un hotel contará para establecer su categoría, junto con la reducción de consumo agua y energía, y el suministro de producto local a sus clientes.
García ha incidido en que la formación de las trabajadoras y trabajadores y sus retribuciones tienen que contar también para el número de estrellas de los establecimientos hoteleros. También UGT ha aplaudido que la normativa «propicie la transición hacia una industria turística más sostenible«, con la apuesta por el ahorro en los suministros, las energías renovables y la economía circular.
La aplicación de la nueva ley turística contará con una inversión pública de 55 millones de euros provenientes del Gobierno central a través de los fondos europeos, según ha dado a conocer Ejecutivo balear.