La Guardia Civil ha detenido a un joven británico de 18 años, como presunto autor de un delito de desórdenes públicos en Maó.
Todo comenzó cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una amenaza de bomba en un avión que realizaba el trayecto de Londres a Maó. En el momento del aviso el avión estaba volando y aproximándose al aeropuerto de Menorca.
El mensaje se había enviado a través de una red social.
Una vez que el avión tomó tierra con la autorización oportuna, la aeronave estacionó en una zona de la plataforma alejada de la terminal y de los demás aviones. La operación se hizo en coordinación con la torre de control del aeropuerto.
La Guardia Civil tuvo que movilizar a especialistas en desactivación de explosivos, guías de perros, efectivos de Fiscal y Fronteras y Seguridad Ciudadana, que establecieron un perímetro alrededor del avión.
Los pasajeros fueron descendiendo y se aplicó el protocolo establecido, hasta que se pudo comprobar que la amenaza no era real y se identificó al autor de la amenaza en la red social, quien junto a cinco acompañantes (en calidad de testigos), fueron llevados a dependencias oficiales para el esclarecimiento de lo ocurrido.
Una vez realizadas las diligencias el joven autor de la desafortunada ‘broma’ será puesto a disposición judicial.
Durante todo el proceso «no se vio afectada ni la operatividad y ni el normal funcionamiento del aeropuerto de Menorca», informa la Guardia Civil de Menorca.