Dos marineros holandeses que salvaron la vida a una tortuga marina en Ibiza han iniciado un proyecto de limpieza del mar que tiene como objetivo reducir la cantidad de plástico que se mueve por el Mediterráneo, recogiéndolo a su paso por las Islas Baleares. Así, el IBI Foundation ha iniciado esta cruzada contra el plástico en julio en Ibiza y busca voluntarios para barrer las costas baleares de esta contaminación.
La historia del IBI Foundation se inicia el 2 de julio de 2017, cuando encontraron a una tortuga marina al borde de la asfixia a la que salvaron la vida al liberarla la lona de plástico en que se había enredado. La devolvieron al mar y la bautizaron como Ibiza, en honor a la isla de Ibiza, según recoge el Diario Público en un reportaje. Fue ese momento, cuando Ed y Joke se propusieron hacer lo posible por proteger la fauna marina y dos años después de conocer a Ibi crearon la fundación.
A bordo de un catamarán 100% eléctrico impulsado con energía solar que navega cinco días a la semana durante todo el año, los voluntarios de la fundación tienen la misión de «vigilar y levantar los residuos, para después clasificarlos y hacer un conteo», comentan en el citado medio que ha contado con la periodista Mila García Novales como enviada especial en una de estas batidas de limpieza realizadas en julio.
El capitán del IBI Foundation, Luis Soland, explica que: «Los plásticos se mueven continuamente por la acción de los vientos y corrientes añade. Mi trabajo también consiste en saber hacia qué parte de la isla se dirigirán en función del viento; por eso cada día seguimos una ruta diferente».
Los voluntarios aportan un donativo de 10 euros para ayudar con los gastos del catamarán. La labor de estos voluntarios es «prestar atención a la superficie del agua para detectar el plástico y recogerlo antes de que se aleje: el catamarán cuenta con una malla regulable que permite arrastrar la basura sin poner en riesgo a los animales marinos. También hay redes individuales con las que las voluntarias y voluntarios pueden capturar los fragmentos más pequeños o aislados de forma manual», describe la periodista.
Lo que más se encuentran en estas limpiezas son pequeños trozos de plásticos, botellas y mascarillas, «los peces se quedan atrapados. Creo que la gente debería tener más conciencia sobre el uso de las mascarillas desechables», espeta el capitán del catamarán a Público. En una ocasión, encontraron una botella con una familia de cangrejos dentro, señalan.
«El chárter, las embarcaciones recreativas y de alquiler, es responsable de una parte de la contaminación plástica en el mar de Ibiza, pero no en su totalidad, pues muchos de los plásticos que encontramos viajan desde otros países y vienen directamente de la pesca. Creo que contamina más el sector pesquero que el turístico», afirma Soland.
IBI Foundation también se ocupa de clasificar los residuos para darles nuevos usos. La fundación colabora con un proyecto que convierte el plástico en mobiliario valiéndose de una impresora 3D. También está en contacto con una iniciativa que se dedica a construir maquetas de barcos a partir de residuos.