@Noudiari / Domingo, sol, mar y un enjambre de abejas. Eso es lo que se encontraron esta tarde todas aquellas personas que se acercaron a ses Salines, que querían pasar un día tranquilo en la playa y tuvieron que hacer frente a los molestos visitantes.
La noticia no deja de ser una anécdota si no fuera porque la suciedad y la dejadez que se pueden observar en las dunas que se encuentran detrás de la playa, donde los vendedores ambulantes y algunos bañistas dejan la basura, pueden explicar la proliferación de dichos insectos, con las consecuencias negativas para los turistas.
Sol, calor i beies a sa platja de Ses Salines d’Eivissa, i ben ufenoses!! pic.twitter.com/Rpsxgkla23
— SOMIB (@SOMIBmeteo) agosto 17, 2014
Pareixen avispes