EFE / Las praderas marinas de posidonia oceánica tienen la capacidad de capturar y extraer plásticos vertidos al océano, llegando a apresar cerca de 867 millones de microplásticos cada año en aguas costeras, según un estudio de la Universitat de Barcelona (UB).
La profesora Anna Sànchez Vidal, del grupo de Investigación en Geociencias Marinas de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB, lidera este estudio, que se realizó en el litoral de Mallorca y que ha sido publicado en la revista «Scientific Reports».
Se trata de un estudio pionero en la descripción del mecanismo natural de la posidonia para capturar materiales del agua, en el que también han participado los expertos Miquel Canals, William de Haan, Marta Veny y Javier Romero.
«Todo indica que los plásticos quedan atrapados en los herbazales de posidonia, donde son incorporados a unos aglomerados de fibras naturales en forma de bola -egagrópilas o bolas de Neptuno-, que son expulsadas del medio marino durante las tormentas», explica Sànchez Vidal.
«La mayoría de los microplásticos atrapados son filamentos, fibras y fragmentos de polímeros más densos que el agua de mar», añade Sànchez Vidal.
Cuando hay períodos de fuerte oleaje, estas bolas con los microplásticos son expulsadas y depositadas en las playas, un fenómeno que se estima que puede atrapar hasta 1.470 plásticos por kilogramo de fibra vegetal, una cantidad considerable.