La ONG de conservación GEN-GOB, con financiación de la fundación IbizaPreservation y WWF España, la colaboración del Ajuntament de Sant Josep, y el apoyo de la ONG SOLDECOCOS y la Universidad de Oviedo, lleva a cabo una nueva campaña de investigación en las aguas de Ibiza y Formentera para estudiar la biodiversidad de tiburones y rayas.
Mediante el uso de técnicas de ADN ambiental, conocido como eDNA (“environmental DNA”) en inglés, este estudio tiene como objetivo “obtener datos cruciales sobre estas especies que, en muchos casos, están en peligro o son poco conocidas”, explica Xisco Sobrado, coordinador del área Marina del GEN-GOB.
El ADN ambiental es una técnica que se basa en la recolección de muestras ambientales, en este caso muestras de agua de mar, ya que todos los animales dejan restos celulares en el ambiente en el que viven. Estas muestras de agua serán analizadas en la Universidad de Oviedo para identificar el material genético liberado por los tiburones y rayas en su hábitat natural.
Esta innovadora metodología no invasiva permitirá obtener una visión detallada de la distribución de estas especies en las aguas de las Pitiusas. “Mediante ADN ambiental podemos detectar especies elusivas, escasas y/o de difícil monitorización, lo que es clave para avanzar en el conocimiento de la distribución de muchas especies de tiburones y rayas», explica Laura Miralles, profesora de la Universidad de Oviedo.
El estudio comenzó la semana pasada a bordo de una embarcación de investigación que recorrió diversas Áreas Marinas Protegidas de las Pitiusas para recolectar y filtrar muestras de agua. Estas serán enviadas a un laboratorio de genética de la Universidad de Oviedo, donde serán analizadas. Se espera obtener los resultados en aproximadamente tres meses.
«La falta de información sobre estas especies dificulta su conservación y gestión», señala Inma Saranova, directora ejecutiva de IbizaPreservation, quien también explica que, «con este estudio, buscamos llenar ese vacío de conocimiento, proporcionando una base científica sólida para tomar decisiones que contribuyan a la conservación de estas especies”.
El Mar Balear, que incluye las aguas circundantes de Ibiza y Formentera, es un punto caliente de biodiversidad en el Mediterráneo. Las Áreas Marinas Protegidas de la región, que abarcan ecosistemas críticos, requieren de “una gestión efectiva que incluya la conservación de tiburones y rayas”. “Este proyecto pretende apoyar esas iniciativas, mejorando el entendimiento sobre las especies que habitan en estas áreas y las amenazas a las que se enfrentan”, señala Raul García de WWF España.
Este nuevo proyecto también busca aportar información al sector pesquero y agentes locales en el monitoreo y conservación de estas especies: “La colaboración entre científicos, ONGs, sector pesquero y administraciones es clave para asegurar la conservación de las poblaciones de tiburones y rayas en la región”, insiste Jorge Sáez de SOLDECOCOS.
Los resultados del estudio se compartirán con las entidades colaboradoras y el público en general a través de informes y actividades de divulgación, una vez estén disponibles, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de conservar estas especies y los ecosistemas marinos en los que habitan, destacan en un comunicado.