Una veintena de alumnos de primer curso de bachillerato del instituto Quartó de Portmany ha participado hoy en una expedición por la bahía de Portmany con el objetivo de «analizar su estado ambiental». La actividad, organizada por el Club Nàutic Sant Antoni (CNSA) dentro del proyecto Aprenentatge i Servei Badia de Portmany, ha permitido a los estudiantes recopilar material audiovisual para la elaboración de un documental con fines divulgativos, explican desde el club..
La salida se ha realizado a bordo de dos catamaranes y una lancha, con la asistencia de la técnica educativa y de sostenibilidad del CNSA, Marta Fernández, quien ha guiado a los participantes por los enclaves más representativos de la bahía. También han estado presentes el director del centro y presidente de Salvem sa Badia, Fran Tienda; la coordinadora de esta asociación, Léa Leuzinger, y la profesora de Física y Química y Técnicas Experimentales, Eva Tur. Además, Salvem sa Badia facilitará imágenes submarinas para complementar el documental.

Durante la expedición, los alumnos han identificado algunas de las principales fortalezas ambientales de la bahía, como la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA), donde anidan especies como la pardela balear (virot), la gaviota de Audouin y el cormorán (corb marí). También han podido observar una bandada de virots sobrevolando los islotes de poniente, una especie considerada «la más amenazada de Europa». Asimismo, han aprendido sobre la presencia de cetáceos en la zona y la labor de pesca artesanal y sostenible que desarrolla la Cofradía de Pescadores de Sant Antoni.
Sin embargo, los estudiantes también han documentado algunas de las principales amenazas ecológicas de la bahía. Entre ellas, el emisario de Caló de s’Oli, que «sigue vertiendo aguas residuales a una profundidad inadecuada», y los aliviaderos del sistema de saneamiento de Cala de Bou, que «liberan aguas contaminadas cuando la red se satura». Además, han visitado la zona de la desaladora, donde «el vertido constante de salmuera ha provocado la degradación del ecosistema submarino y donde se proyecta la construcción de una rampa de varada con posibles impactos adicionales», explican desde la organización de la actividad. .

El proyecto APS Badia de Portmany busca «implicar a los jóvenes en la investigación y sensibilización sobre su entorno, combinando aprendizaje y servicio a la comunidad». El CNSA proporciona formación específica a los alumnos, que investigan aspectos relacionados con la biodiversidad, el medio natural, la cultura, la historia y el turismo de la bahía. Tras la fase de investigación, los estudiantes desarrollarán un proyecto divulgativo para concienciar a la sociedad sobre la situación ambiental del litoral de Sant Antoni.