La Guardia Civil detuvo la pasada madrugada a un hombre que se disponía a robar en el interior de una pizzería en Santa Eulària.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada cuando los agentes cubrían su servicio rutinario de prevención de la delincuencia.
De repente vieron aun hombre a altas horas de la madrugada en la puerta de una pizzería.
Ante la presencia de los guardias civiles, el hombre comenzó a actuar de forma sospechosa.
Al acercarse a la puerta del local, los agentes comprobaron que la cerradura había sido forzada.
El hombre se desvinculó y dijo que se encontraba allí porque estaba esperando a que lo recogieran en un vehículo para ir a trabajar.
Debido a las incongruencias del relato, los agentes hicieron serie de comprobaciones, momento que el hombre aprovechó para intentar huir, entrando en en el portal de un edificio de las proximidades y subiendo hasta la última planta.
Allí lo encontraron los agentes, escondido y portando consigo un destornillador, «posiblemente la herramienta con la que había forzado la puerta del local», indican desde la Oficina periférica de la Guardia Civil de Palma.
El hombre de 37 años y de origen marroquí fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa.
Se da la circunstancia de que hay un ladrón reincidente que coincide con esta descripción aunque no se ha especificado que se trate de la misma persona. A este le constan al menos ocho robos en lo que llevamos de año.