El centro tecnológico Gradiant ha puesto en marcha un proyecto piloto de vigilancia marítima desde tierra de la reserva marina de es Freus, que controlará el número de embarcaciones que entran y salen de la reserva, en particular de la zona de especial protección de s’Espardell, aplicando técnicas de análisis inteligente de vídeo, que son «muy fiables en entornos con escasa visibilidad», ha informado el citado centro en un comunicado de prensa.
La iniciativa está promovida por un proceso participativo impulsado por World Wide Fund for Nature (WWF) España, como socio del proyecto Interreg FishMPABlue2. Su objetivo es contribuir a la vigilancia de este área situada entre Ibiza y Formentera y considerada «el segundo mayor espacio marino protegido del Mediterráneo español», han añadido las citadas fuentes.
Para ello, se aplicará tecnología de análisis inteligente de vídeo en una zona concreta del sureste de la reserva, ubicada a una distancia de entre uno y dos kilómetros de la costa, con visibilidad desde tierra. «Esta tecnología ayudará a optimizar los recursos para el control y la vigilancia de las actividades humanas en una zona de un gran valor natural, que en verano recibe una gran presión», ha indicado Óscar Esparza, uno de los promotores del proyecto.
La responsable de video analytics del centro, Silvia Abalo, ha destacado su experiencia aplicando esta tecnología para monitorizar «entornos naturales con elevada complejidad». «A través de cámaras multiespectrales, proporcionamos tecnología para la detección y seguimiento de objetos, permitiendo el mejor desarrollo de aplicaciones de vigilancia, emergencias y protección de recursos naturales», ha indicado.
El proyecto piloto arrancó el pasado mes de abril y tendrá una duración de entre seis y doce meses. Cuando finalice, la conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente del Govern balear «valorará la posibilidad de extender la cobertura a toda la reserva marina de es Freus, para lo cual ya se han identificado al menos cuatro nuevas ubicaciones de vigilancia y cuyos rangos de detección estarán entre uno y seis kilómetros», han señalado.