@Noudiari / Las embarcaciones de recreo tienen prohibido acceder a los puertos de Baleares desde ayer por la situación de emergencia sanitaria del coronavirus Covid-19. Por eso, los que estaban en la mar, han vuelto a tierra.
Pero el diario Expansión recoge la curiosa historia de Rafa Lambiés, un patrón que ha decidido quedarse en la mar y fondear su barco Isla de Pascua en s’Espalmador, Formentera, dentro del Parque Natural de ses Salines, en completa soledad, para pasar el confinamiento por el coronavirus.
«La Guardia Civil me ofreció volver, pero aquí estoy bien. De aquí no me voy a mover. Estoy fondeado, solo en la cala. Cuando llegué había dos barcos más, pero se marcharon. No tengo plazos y dispongo de comida de sobra. De momento, de este apocalipsis no me entero», responde el navegante a la llamada de NAUTA360, la sección de náutica del periódico económico, que incluye esta imagen del barco fondeado en s’Espalmador:
El patrón, que es valenciano. explica que tenía pensando pasar unos días de navegación por Ibiza durante las vacaciones de las Fallas pero que decidió adelantar su partida. «Busqué una isla desierta para escapar de esta locura», relata al rotativo.
NouDiari se ha puesto en contacto con el patrón a través de las redes, pero todavía no ha respondido a si se va a quedar mucho tiempo y cuál es su situación actual.
Su barco, de 10 metros de eslora, está bien equipado y es resistente.
Asegura que es administrador de fincas y que sigue con su actividad normal con su ordenador. Teletrabajo en la isla desierta.
Durante estos días, Rafa Lambiés está escribiendo cada día un diario de su aventura en mar.