EFE / La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Mixta Oleum’ desarrollada en colaboración con la Inspección Regional de Consumo y Fraude Alimentario de la Región de Murcia, ha detenido a los tres responsables de una almazara de Murcia por elaborar presuntamente aceites vegetales no aptos para el consumo humano que se distribuyeron, entre otras regiones, en Baleares.
La investigación se inició en junio del pasado año, después de que técnicos de la Inspección Regional de Consumo y Fraude Alimentario encontrasen en una almazara de Murcia indicios de la elaboración y envasado irregular de aceite de oliva, por lo que se analizó en el Centro de Investigación y Control de Calidad del Ministerio de Consumo y se detectaron aceites vegetales de semillas (de palma y de girasol, entre otros), distintos al aceite de oliva.
Tras el hallazgo, agentes del SEPRONA inspeccionaron el establecimiento donde también encontraron aceite lampante, no apto para el consumo humano al considerarse defectuoso, por su proceso de elaboración o porque las aceitunas pueden haber sido recogidas del suelo.
Al parecer, este aceite, envasado como de oliva virgen, había sido distribuido para su comercialización en Barcelona, Girona, Castellón y las Islas Baleares, y exportado a Francia y Bélgica, han indicado las fuentes.
Fruto de esta primera inspección, el SEPRONA, junto a inspectores de Medio Ambiente y del Servicio de Industrias y Promoción agroalimentaria, suspendieron la actividad industrial de la almazara e inmovilizaron todas las partidas de aceite, miel y aceitunas encurtidas que, en ese momento, se encontraban sin etiquetar.
Según las fuentes, durante los días en que se inmovilizaron los alimentos y se suspendió la actividad industrial los responsables habían seguido comercializando con varios clientes los productos, alegando el propietario que habían sido robados.
Por ello, se detuvo a los tres responsables de la almazara y se inmovilizaron todos los productos envasados y el contenido de cuatro decantadores con 4.130 kilos de aceite de oliva, que fue retirado para su destrucción, han señalado las fuentes, que han indicado que también se inmovilizaron 12.800 kilos de aceite de oliva, 856 kilos de miel y 200 kilos de aceitunas encurtidas.
A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de estafa, desobediencia a la autoridad, simulación de delito, así como los delitos contra la salud pública y contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Según se desprende de la investigación, los residuos generados en la fase de elaboración del aceite, tales como el alpechín y el alperujo, fueron depositados en terrenos sin impermeabilizar.
Al tratarse de una zona sobreexplotada y vulnerable a la contaminación por nitratos, el vertido indiscriminado de estos residuos, debido a su alta carga orgánica de sólidos disueltos y en suspensión, puede ocasionar daños sustanciales en la calidad del suelo, de las aguas y del medio ambiente.
Dado que el aceite había sido exportado a varios países, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de EUROPOL para localizarlos.
Los efectos intervenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado Decano de Totana (Murcia). EFE