@LauraFArambarri/ María Eugenia Spina Bugallo, artesana ibicenca de padres uruguayos que está al frente de la empresa Muñekas Ibiza, ha quedado entre las 10 finalistas de los Premios Extraordinarias, un certamen el que han participado mujeres de toda España.
Extraordinarias es un proyecto destinado a formar en transformación digital a mujeres emprendedoras de toda España de entornos rurales principalmente para potenciar sus negocios ya activos e impulsarlos para que lleguen a todo el mundo. El programa Extraordinarias se engloba dentro de la iniciativa transversal Women 360 de Zona From Facebook e incluye tanto talleres presenciales como formación online. Este programa se realiza en colaboración con Fundación Cibervoluntarios. Los premios Extraordinarias se entregarán el 20 de febrero en Madrid.
Spina Bugallo nos cuenta la historia de su empresa, que data de los años 80, y lo que espera lograr con este nuevo camino de emprendimiento.
¿Cómo nació Muñekas Ibiza?
Cuando yo nací ya estaba en marcha. Fueron mis padres quienes crearon la empresa. Vinieron a Ibiza desde Montevideo, en Uruguay, y eran artesanos. Vinieron con la intención de ir haciendo artesanías; de hecho los primeros años se centraron más en la bisutería y en trabajos en plata y piedras semipreciosas, pero pronto quedaron encandilados con la cultura ibicenca y la isla les quiso a ellos también. Mi madre comenzó a investigar sobre la cultura de la isla y se plantearon la idea de crear unas muñecas que representasen a estas mujeres pagesas que, por entonces, se veían por toda la isla…
… y que ahora ya casi están desaparecidas…
Así es, a lo largo de los años cada vez se ven menos. En los 80 se veían bastante todavía, pero cada vez más se trata de un producto para el que tienes que buscar referencias fotográficas. Ya no se ven a estas mujeres por la calle, o apenas se ven.
¿Y la empresa está activa desde entonces?
Desde los años 80 hasta 1995, más o menos, tuvieron bastante éxito vendiéndolas en mercadillos y tiendas especializadas en souvenirs más artesanales, pero, con la llegada del todo incluido, la demanda bajó muchísmo. En la década siguiente, hasta 2005, las hacían de forma puntual para bodas, bautizos y comuniones. Dos años más tarde, en 2007, mi madre enfermó de cáncer. En realidad estuvo luchando desde 1997 contra esta enfermedad. En 2007 le dije que me ponía con ella a hacer muñequitas y así estábamos juntas en casa. Estuvimos dos años así y en 2009 falleció ella.
Lo lamento…
No te preocupes. Desde 2009 hasta 2018 estuve haciendo las muñecas por mi cuenta… pero me costó la vida. El duelo era muy doloroso; cada muñeca que hacía me recordaba a mi madre y me ponía muy triste hasta que, después de hacer un trabajo personal con psicólogos, logré transformar esto en lo contrario: revivir el alma de mi madre cada vez que hago una muñequita. Lo veo de una manera mucho más positiva y por eso me he lanzado a querer dar el salto.
¿Cómo llegas a los Premios Extraordinarias?
Desde mi emprendimiento he tenido la suerte de contar con el apoyo del Vivero de empresas de Vila y del Instituto de Innovación Empresarial de Ibiza.
Desde el Gobierno balear nos echan una mano para saber qué tenemos que hacer con nuestras empresas. Nos ofrecen cursos, talleres, formación… relacionados con muchos aspectos. En este caso, se trata de un programa que hacen desde Zona from Facebook y Fundación Cibervoluntarios. Estos últimos viajan por toda España haciendo cursos y talleres sobre cómo mejorar la empresa en aspectos como el marketing, redes sociales y este tipo de cosas.
1.500 mujeres de toda España hemos recibido esa formación. El último curso fue en Ibiza y participé junto a otras 35 mujeres ibicencas. Nos dijeron que Facebook había lanzado un concurso de Elevator pitch, que significa dar un discurso breve con destino a potenciales inversores, en el que resumes las bondades de tu empresa. Te dicen: imagínate que tienes a tu inversor en el ascensor y tienes tres minutos para convencerle de que tu producto tiene que salir adelante.
En mi caso tenía un vídeo ya preparado, de un minuto, que es con el que he partipado en este concurso en el que he quedado finalista. Facebook me ha elegido entre las diez finalistas.
Un alto porcentaje de las participantes se han presentado, con lo que estoy muy contenta de haber sido seleccionada.
¿Qué supone haber sido seleccionada?
Las diez finalistas nos vamos a Madrid los días 19 y 20 de febrero para participar en Zona from Facebook. El primer día recibiremos formación especializada en temas de marketing y sobre cómo sacarle el mayor rendimiento a Facebook como red social y lanzar nuestro producto local al mundo. Por otra parte, tengo que presentar mi producto ante un jurado el segundo día. Las diez seleccionadas tenemos que mostrar en qué momento está nuestra empresa y nuestro producto y las posibilidades de crecimiento que puede tener.
¿Hay algún premio?
Por el momento el premio ya es la invitación, porque vamos a gastos pagados, y la formación.
¿Podría salir un inversor para tu empresa?
Para mí lo más importante sería poder lanzar mi producto en todo el territorio nacional. Actualmente hago las muñecas culturales de Ibiza y me quiero lanzar a Mallorca y a Menorca y dar el paso a la península e ir generando puestos de trabajo locales en cada lugar donde parezca interesante el producto.
Actualmente hago las muñecas culturales de Ibiza y me quiero lanzar a Mallorca y a Menorca y dar el paso a la península e ir generando puestos de trabajo locales en cada lugar donde parezca interesante el producto.
Si, además, puedo tener alguna red social o página web… sería estupendo.
Ahora mismo no sé qué camino seguir exactamente porque tengo una empresa del siglo XX en el siglo XXI y no sé si quiero mecanizar los pasos o seguir conservando la parte artesanal, que es la verdadera competencia a las grandes fuerzas como China. No sé todavía cómo enfocarlo. Espero que, precisamente, la formación que voy a recibir en Madrid me ayude a enfocar mejor el futuro de mi negocio. El objetivo de este programa es abrir al mundo entero empresas de mujeres ubicadas en el mundo rural. En Ibiza tenemos mucho turismo pero durante una época concreta del año. La estacionalidad hace bastante daño a las pequeñas empresas de Ibiza.
¿Qué futuro ve para su empresa en Ibiza?
Me encantaría poder generar puestos de trabajo y contactar también con personas en riesgo de exclusión social, con asociaciones de personas con alguna discapacidad e incluso con la penitenciaria. Son trabajos muy repetitivos y de concentración y la verdad es que puede ser una forma de colaborar con el lugar en el que vivo.