@Noudiari / Todo quedó en un susto, aunque mayúsculo. Una avioneta privada, con siete personas a bordo, tuvo que aterrizar de emergencia en la tarde del miércoles en el aeropuerto de Ibiza tras comunicar a la torre de control que se había incendiado en pleno vuelo.
El piloto del jet privado dio la alarma a las 16.35 horas, cuando percibió que se había encendido el piloto en el cuadro de mandos que avisaba de humo en la cabina. En el aeropuerto ya se había activado el protocolo de emergencia y tanto el 061 como los bomberos esperaban a pie de pista el aterrizaje de la avioneta.
Sin embargo, los servicios de emergencia no tuvieron que actuar. El problema se debió a un fallo electrónico que había activado el piloto de alarma, por lo que no había fuego y los pasajeros no sufrieron percance alguno. Pocas horas después, el jet privado despegó para retomar su rumbo, aunque sus tripulantes se llevaron un buen susto.