Las aguas de Ibiza y Formentera están cada vez más contaminadas por plásticos y microplásticos. Aunque, a la vista, puedan parecer cristalinas, basta una inmersión para ver trozos y restos de estos materiales por todas partes, que acaban en la orilla con los temporales o creando sopas de plástico en los recovecos donde los arrastran las corrientes.
Así lo denuncia la ONG medioambiental Ocean Keepers, formada por voluntarios que recorren la costa de Ibiza limpiando la basura que hallan en acantilados y puntos negros como el islote de es Vedranell, junto a es Vedrà, donde las corrientes generan una sopa de plásticos.
«Esta zona siempre es parte nuestra ruta, porque siempre que vamos está llena de plásticos. Es una zona de difícil acceso», explican en un vídeo en el que se ve que llegan en barca y que, una vez allí, hacen auténticas virguerías e incluso escalada para llegar a los puntos más complicados. Los voluntarios no dudan en arriesgarse para llegar a los puntos más conflictivos y llevarse toda la basura plástica posible.
En otro vídeo explican cómo las corrientes del Mediterráneo arrastran la basura hasta las costas de Ibiza. Se puede comprobar que buena parte de los residuos llegan desde las costas africanas por el etiquetado de los que recogen y que están más o menos enteros.
Ocean Keepers anuncia que volverá a este mismo lugar, que es recurrente a la hora de acumular plásticos.
La ONG explica que el consumo excesivo de plásticos y la mala gestión de los residuos están alterando gravemente los ecosistemas marinos de las islas.
Por el momento funcionan gracias a las donaciones y al voluntariado pero su objetivo es crecer más porque la tarea es ardua y constante.