EFE / Todos los partidos políticos han votado a favor este martes en sesión plenaria de la toma en consideración de la modificación del nuevo reglamento del Parlament balear.
La renovación del reglamento ha sido pactada de manera unánime por todos los partidos de la cámara tras un amplio proceso negociador y se aplicará a partir de la próxima legislatura.
A partir de la próxima legislatura, los partidos que forman parte del Govern balear no podrán hacer preguntas de control al propio ejecutivo, las cuestiones denominadas de «autobombo», con ocasión de las preguntas de control al ejecutivo que cada semana acoge la sesión plenaria del Parlament.
Es decir, si el ejecutivo lo integran como en la actualidad PSIB y MÉS, ninguno de sus diputados pueden formular preguntas de control a los miembros del ejecutivo balear, que son de su mismo partido. Solo formularán preguntas a los miembros del Govern sobre su gestión los partidos que no forman parte del ejecutivo autonómico.
Se trata de una de las modificaciones incluidas en esta modificación del reglamento.
Una interpelación por grupo
Entre los cambios aprobados figuran que en cada sesión plenaria se tramitarán como máximo dos interpelaciones, solo una por grupo, y que la respuesta del Govern a una pregunta escrita que formule la oposición debe ser «clara y precisa».
El reglamento recoge que los diputados que no tengan dedicación exclusiva percibirán sus dietas -el sueldo parlamentario exige exclusividad- y que el presidente del Parlament debe ejercer su cargo con exclusividad.
De forma trimestral se publicará en la página web las retribuciones, las dietas y las indemnizaciones de los diputados.
El nuevo reglamento clarifica la condición de los diputados no adscritos, que podrán reincorporarse al grupo parlamentario de origen con el consentimiento previo del portavoz del grupo parlamentario correspondiente.
A partir de la próxima legislatura, los diputados que abandonan voluntariamente sus grupos o bien son expulsados por sus partidos pasarán a tener la consideración de no adscritos en lugar de integrarse en el grupo mixto, como ocurría hasta ahora. Esto no les afectará a su sueldo como diputados, pero sí limitará el número de iniciativas políticas que puedan presentar.
Además, los miembros de la Mesa del Parlament, el órgano de gobierno de la cámara, podrán cesar por la remoción de alguno de sus miembros.