EFE / La tercera protesta convocada en Palma contra el cierre de restauración y el ocio nocturno se ha celebrado con entre 700 y 800 personas a pie a pesar de estar autorizada solo una caravana motorizada, exclusivamente en vehículo, por la Delegación del Gobierno.
Encabezados por un autobús del ocio nocturno con la pancarta «la noche de Baleares se apaga», un centenar de vehículos entre coches y motos se han sumado al recorrido que ha empezado en el Palacio de Congresos, se ha detenido en el Parc de la Mar y ha culminado en el Consolat de Mar, sede del Govern, reclamando la dimisión de la presidenta, Francina Armengol.
La protesta ha culminado ante la sede del ejecutivo autonómico, acordonada por la policía, con música a todo volumen, gente bailando, botes de humo de colores y al grito de «si yo no trabajo, tú no cobras».
Durante la manifestación han repetido proclamas contra el Govern y peticiones de dimisión, dirigidas principalmente a Armengol y al conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.
Reclaman la dimisión del Govern y que les permitan reabrir los negocios, ha explicado uno de los portavoces de la plataforma convocante Resistencia balear, Alberto Jareño, que se ha manifestado andando, a pesar de la prohibición expresa de la Delegación del Gobierno de que los participantes se bajaran de los vehículos.
«No venimos en plan alboroto», ha dicho Jareño, que ha pedido que el Govern escuche «a los verdaderos perjudicados» y que se siente con ellos porque no se sienten representados por sindicatos ni patronales.
Ha criticado que «no puede ser que aprueben un tercer paquete de ayudas y ni siquiera han llegado las del primero». «Estamos todos ahogados», ha declarado y ha puesto como ejemplo que él mismo tenía que pagar la seguridad social este viernes y no pudo hacerlo.
Jareño ha insistido en pedir que permitan abrir los locales y ha puesto como ejemplo que en Madrid están abiertos los locales, «tanto interiores como exteriores y funciona perfectamente, a las 9 de la noche todo el mundo a casa».
«Sin empresas no hay trabajadores», «+ vacunar y – negocios que cerrar», «quitar los impuestos pro-covid19», «no somos el problema, somos la solución», «queremos trabajar», «vuestro desprecio es nuestro drama» y «sin ingresos no hay impuestos» han sido algunos de los lemas mostrados en las pancartas y coreados.
Después de más de media hora de concentración frente al Consolat, la Policía Nacional ha recordado por megafonía a los asistentes que no estaba autorizada la concentración a pie y les ha instado a abandonar el lugar o serían identificados por desobediencia.