Uno de los dos radares de Sant Carles, que está ubicado muy cerca del Mercadillo de Las Dalias y que es uno de los más recientes de la isla, ya que lleva activo desde el verano de 2022, ha sido vandalizado.
Los cristales que protegen las lentes de registro han sido reventados presuntamente a pedradas y, a la vez, les han colocado dos pegatinas para cegarlos.
Este radar fue instalado por el Ayuntamiento de Santa Eulària que es conocedor de los hechos pero que matiza que a pesar de lo que pueda parecer, el radar sigue funcionando perfectamente y registrando los excesos de velocidad en la vía con total normalidad. «Ni las pedradas ni las pegatinas afectan al objetivo y a la calidad de la imagen, de modo que ha seguido funcionado sin mayores problemas», informan desde el Consistorio. «Cuando toque hacer alguna acción de mantenimiento se restaurará», añaden.
De modo que ni las pedradas ni las pegatinas han conseguido cegarlo.
Un dato verdaderamente llamativo es que las dos pegativas que han puesto para tratar de impedir que detecten a los infractores de velocidad pertenecen a los fans ultras de un equipo italiano, el Sant’Angelo Lodigiano, del pueblo del mismo nombre de la provincia de Lodi en la región de la Lombardía.
Este radar forma parte de un lote de cuatro radares que se instalaron el año pasado y que incluían también los de Can Negre, Ca na Negreta y la avenida Cap Martinet, en los puntos que resultaban más peligrosos o conflictivos por exceso de velocidad.