El nuevo Obispo de Ibiza, Vicent Ribas Prats, que ayer recibió la Ordenación Episcopal en el Recinto Ferial, convirtiéndose así en el decimocuarto Obispo de la Diócesis, presidía por primera vez la Santa Misa en la Catedral de Ibiza.
La homilía la comenzó saludando a los obispos presentes y al consejero de la Nunciatura que le acompañaban. Se centró en la imagen de Juan Bautista, de la que habla hoy el evangelio, invitando a todos los asistentes a la conversión de corazón para poder recibir a Cristo.
Habló, a su vez, de la figura del profeta; el portavoz de Dios que se caracteriza por ser libre y por apoyar y consolar a las personas que están a su alrededor. Es por ello que, afirmó, el profeta es aquel que llama a recuperar la sensatez, para llegar así a la plenitud de los hombres y mujeres creados a imagen de Dios.
También resaltó que todos los católicos, por el bautismo, son profetas, «y que por ello tienen el deber de dar testimonio cada día». Este último no sólo con las palabras, sino con las obras, como San Juan Bautista. “Ser profeta significa encarar y vivir la única verdad, es dar testimonio de la única certeza que es Dios y del deseo de eternidad que es la gloria.”
Al terminar la homilía, continuó la celebración. Tras la misma, agradeció a cada uno de los asistentes su participación y nombró Vicario General de la diócesis a Marcelo Gabriel Jofré, quien hasta hoy era Canciller de la diócesis de Ibiza. Tras sus palabras finales, muchos asistentes se quedaron en el templo para felicitarle.
La Catedral es la Iglesia Madre de la Diócesis, pues en ella tiene su sede o cátedra el obispo de la diócesis. La sede episcopal es el lugar desde el que el obispo preside a la comunidad cristiana.