Una manga marina ha sorprendido a los clientes de un supermercado de Ibiza. El remolino de viento se ‘coló’ en el aparcamiento del establecimiento levantando tierra y polvo a su paso y al poco tiempo, como se había formado, se desvaneció. Fenómenos de este tipo son comunes en la isla durante los meses de verano, y aunque normalmente se ven en el mar, cerca de la costa, a veces, como en esta ocasión, se producen también tierra adentro.