@Noudiari/ El Ayuntamiento de Vila ha llevado a cabo durante los últimos días trabajos de mejora en las tres playas del municipio de cara al comienzo de la temporada turística. Tanto en Talamanca como ses Figueretes y Platja d’en Bossa se han realizado tareas de limpieza, poda y obras de reparación y mantenimiento.
Los trabajos han consistido en la retirada de hierbas y plásticos, la limpieza de la arena, la retirada de elementos indicativos en las playas que se encontraban en mal estado para su posterior sustitución y pequeñas obras de mantenimiento muy necesarias para dejar a punto las zonas turísticas del municipio. Estos trabajos de adecuación han sido impulsadas por las concejalías de Medio Ambiente y Vías Públicas.
En la playa de Talamanca se ha hecho una intervención a todos los elementos de madera, papeleras y tótems informativos que se encontraban en mal estado. Del total de las 17 papeleras que dispone la playa, se han instalado 8 de nuevas y el resto se han restaurado. Los tótems informativos, se han retirado y en breve se instalarán otros nuevos. También se han realizado obras de mejora en la calle empedrada de Pompeu Fabra, que comunica la playa de Talamanca con la zona de ses Figueres. Además, se ha reconstruido un trozo de pared que había sido dañado tras las últimas tormentas.
En la Platja d’en Bossa se han revisado los elementos y se ha pintado la barandilla del paseo. En la de Figueretes se ha instalado una nueva barandilla en el muelle de la playa.
Actuaciones en Dalt Vila
Por otra parte, la Concejalía de Patrimonio ha cambiado 25 placas informativas de la museización de Dalt Vila y se han rehabilitado 20 atriles, además de instalarse 5 nuevos. Como sabéis, se trata de atriles que explican, en diferentes idiomas, el espacio concreto que se está visitando y su origen histórico.
Esta actuación era una prioridad del departamento a la vista del mal estado en que se encontraban los elementos señalizadores de la zona patrimonio y se enmarca dentro de las mejoras y reparaciones que se están ejecutando en la zona histórica en los barrios de la Marina y Dalt Vila. En esta ocasión se ha aprovechado para mejorar la calidad del grabado de las placas para hacerlas más resistentes al paso del tiempo y posibles actos vandálicos. El presupuesto de esta actuación ha superado los 20.000 euros.