La semana pasada publiqué en NOUDIARI un artículo que suscitó diversas reacciones. Entre otras cosas, fui llamado en las redes sociales mezquino, miserable y sinvergüenza por sugerir que las personas/sociedades anónimas que yo llamaba ‘los dueños’ debían apechugar, ahora, en estos momentos difíciles, y asumir que este año no van a ganar tanto, después de años y años de ganar muchísimo. Como mis orígenes son británicos, la opinión que tengo sobre mí mismo no está lejos de estos calificativos simpáticos, pero hubo varias personas que, sintiéndose aludidas por mi ominoso ‘los dueños’, dijeron algo que sí que me dolió: afirmaron que me alegraba de que le fuera mal a la gente. No es así, en absoluto.
[…] dijeron algo que sí que me dolió: afirmaron que me alegraba de que le fuera mal a la gente. No es así, en absoluto.
No me alegra que le vaya mal a nadie, pero aclaro que no creo que le vaya mal a ninguna de las personas/sociedades anónimas que yo llamaba ‘los dueños’. Te va mal cuando no tienes un duro y debes tirar de créditos para pagar lo esencial: la comida, el transporte, el alquiler. No te va mal por tener tres pisos vacíos en mayo y junio porque no puedes hacer Airbnb. Qué penita. No te va mal por tener una discoteca cerrada en mayo y junio cuando tu discoteca generó millones (¡millones!) la temporada anterior, la anterior y la anterior -millones que, dicho sea de paso, habría que ver si se declararon en su totalidad, cosa que dudo-. Para las personas ofendidas que reclamaban para sí la dignidad de los honrados propietarios que alquilaban a precios razonables, sugiero dos cosas: un curso acelerado de comprensión lectora y, mucho más urgente, una reflexión sobre por qué se sintieron aludidas cuando hablé de la avaricia de los dueños. Cualquier persona que no cobrara un precio abusivo por el alquiler no tenía motivos para sentirse ofendida.
¿El problema? Que en Ibiza y Formentera hemos perdido, por completo, la perspectiva; no tenemos ni idea de lo que es un precio normal.
¿El problema? Que en Ibiza y Formentera hemos perdido, por completo, la perspectiva; no tenemos ni idea de lo que es un precio normal. Pero ni idea. Tengo amigos queridos, gente trabajadora, que han tenido la oportunidad de invertir en un piso de una sola habitación en el norte de la isla y que lo han puesto en alquiler a un precio ‘razonable’. 800 euros al mes para todo el año. ¿Estamos locos? Lo malo es que a mí también me parecía muy razonable cuando vivía, corrijo, cuando pagaba en Ibiza. Cuando pagaba en Ibiza cualquier cosa que bajara de los mil euros era un chollo. ¿No es así?
El fondo de la cuestión es el cisma insalvable que hay entre los que viven en Ibiza y los que pagan en Ibiza. Como he dicho, yo no vivía en Ibiza, pagaba en Ibiza, y si pagas en Ibiza, tu existencia consiste en una huida hacia adelante, en una confianza ciega en tu capacidad de generar mucho dinero para pagar mucho dinero, y si ‘vives’ en Ibiza sólo hay tres posibilidades: 1) Heredaste un piso o varios. 2) Lo compraste hace 20 o 25 años. 3) Tu familia es rica. En cualquiera de estos casos tu confianza ciega es en la falta de escrúpulos del mercado y tienes una visión muy positiva sobre lo que tú llamas el crecimiento económico de la isla.
Como pude comprobar a raíz del artículo de la semana pasada, el diálogo entre los que viven en Ibiza y los que pagan en Ibiza es imposible. El que vive en Ibiza se cree con pleno derecho a cobrar lo que le apetezca y se atreve a afirmar, además, que si los otros tuvieran la oportunidad harían lo mismo. Este argumento, que apenas merece una respuesta, viene a decir que todos somos iguales, y que nuestra capacidad para evaluar una situación más allá de los parámetros económicos es nula. Es el viejo argumento que sirve para que los usureros no se sientan culpables.
Cuando la crisis del COVID-19 pase todo volverá a la normalidad, y no será una nueva normalidad, será la normalidad que nos hemos impuesto en las islas en las últimas dos décadas: convivir con precios abusivos, vivir temporada a temporada sin ninguna voluntad de crear un tejido social sostenible, cegados por la aspiración de ganar cada año más que el año anterior. No, no me alegro de que nos vaya mal, al revés: me entristece pensar que esta lamentable crisis no servirá para hacernos ver lo mal que nos iba a todos antes.
Me gusta. las columnas para los incisivos !!!
A Ben Clark no se le ha ocurrido que si no hay turismo, ni trabajadores ni turistas querrán pagar por esos pisos.
Que las empresas también tienen créditos para expandir el negocio, y que ganar millones cuando se invierten millones es ganar poco dinero. Y que una empresa que gana poco dinero no puede pagar mucho dinero a sus trabajadores. De hecho, si pierde dinero no puede contratar trabajadores.
Pero sobre todo, no se le ha ocurrido que una persona que tenga una propiedad en Ibiza (sea comprada, heredada o porque sea rica) tiene derecho a disfrutar de ella como mejor le convenga. Que no hay precios abusivos, sino compradores y vendedores que pagan el precio al que están dispuestos a comprar y vender. ¿También será abusivo el precio al que empresas y particulares en quiebra tendrán que vender sus propiedades para pagar deudas?
Vaya lameculos del poder y de los explotadores. Ni un atisbo de solidaridad ni de deseo de justicia social en ningún comentario. Curiosidad: ¿alguna vez te equivocas y vas con el que está abajo?
Es usted muy clasista. Tener menos dinero no es estar abajo.
Tenemos igualdad de oportunidades, el que se esfuerza debe de poder conseguir prosperar, a menos que alguien le quite el fruto de su trabajo.
Estoy a favor de la solidaridad, entendida como ayudar voluntariamente a quien lo necesita, pero no de la justicia social, entendida como robar a unos para aparentar que ayudamos a otros. No hay nada más injusto como robar a quien tiene algo fruto de su trabajo para regalárselo alguien y decir que el que no se deja robar es un parásito y quien roba para quedar bien y ganar votos es alguien muy solidario.
Enhorabona per sa teua feina.
Veiam quan fan un parc de Sa Sargantana a Eivissa tipus es parc Gulliver a Valencia. Tu hi has de posar sa teua poesía.
Lo que posaves as teu article anterior estava totalment clar. Es hora de col.laborar, no d’especular.
Jo som propietari i estic d’acord amb tu.
Una societat sana ha de ser equilibrada. Sempre hi haurà de tot. Però no pot ser que cada vegada sa classe mitja s’estigui empobrint més com està passant. Això passa xq es grans negocis s’ho emporten tot.. Empreses, propietat i sous que ni hagi quants més millor. Pero ha de ser en igualtat de oportunitats.
Hi ha qui defén que ses coses s’han d’autoregular per oferta i demanda… Sa societat no s’ha de fer a per es sous si no a base de persones que si pot ser tenguin tots quants més sous (possibilitats) possibles.
Q quedi clar que ses possibilitats també s’han de saber buscar i que això es fa amb esforç.
Salut per tots.
Entonces, según su reflexión, aquí en Ibiza el que porque se la compró hace 25 años, es rico o a heredado???
No menosprecie el esfuerzo de la gente ibicenca, que muchísima gente ha hipotecado su vida y ha trabajado y trabaja muchísimo para poder tener lo que tiene. Nadie regala nada. No caen las cosas del cielo como pretende hacer ver.
Su visión es una visión distorsionada, porque no sabes que se cocía por aquí antes del “pelotazo”.
Pisos alquilados a foráneos y mafias, que con toda su putería, hacían el agosto realquilando a lo que les daba la gana y a pegarse la vida padre, sin mover un dedo. Mientras, los propietarios, a pagar impuestos y reparaciones de los animales que habitaban las viviendas y recaudar un tercio de lo que se llevaba el espabilado de turno. Resultado, cobro yo lo que cobran los demás, inflación del precio…
Gente temporera que no se comía ni un bocadillo en la isla, con vivienda gratis o alquiler de renta antigua y al pueblo en invierno a darse la vida padre. Invertir en un piso en ibiza no, vivir de lujo en el pueblo si.
Los pisos que los compren los demás, pero que los dejen baratitos ehhhh………
Menos chusma, mafias, vividores, especuladores, ilegales y mas gente comprometida que ame y respete nuestra isla, eso es lo que necesita Ibiza.
Aparte de todo esto, se necesita regular ya por ley el alquiler y mas ayudas y subvenciones para la compra y alquiler, para que la gente pueda acceder a alquilar o comprar una vivienda.
El problema es mucho mas profundo de lo que expone.
Es mi humilde opinión.
«Se necesita regular el alquiler»
Busque «ley de arrendamientos urbanos» en google. Le aparecerán artículos del BOE. Sorprendentemente, el alquiler está regulado.
«Más ayudas y subvenciones»
Subvencionar el alquiler, sobretodo con tan poca oferta, es casi lo mismo que subvencionar al arrendador. Funcionarán igual que las subvenciones a los viajes, que aumentarán el precio. El precio por km en avión de un viaje Ibiza Barcelona es mucho mayor que un viaje Barcelona Madrid, y en parte es causado por el descuento a residentes.
«Las ayudas aumentaran el precio» O sea, según usted no hay que dar ayudas a la gente que no puede acceder a una vivienda, ni que el gobierno/consell promueva viviendas subvencionadas o protegidas porque subirán el precio???.
Cual es su solución entonces, tanto que contesta a las propuestas de los demás ??
Saque su varita para que la veamos….
Aumentar viviendas, liberalizado el suelo. Haciendo más construcciones y más altas para ajustar la oferta a la demanda es como se contendrán los precios.
¿Por qué los edificios más grandes y altos de la isla los ha hecho el sector turístico, y en zonas de alto interés natural?
Porque es un sector protegido y con alto poder económico. Mientras tanto, el ciudadano de pie a mendigar la ayuda y el piso de bajísima calidad de protección oficial, donde se aprovecha para sacar tajada de manera sistemática mientras se consiguen votos de una población cada vez más dependiente.
Todas las ayudas, sean en forma de piso oficial o ayuda al alquiler, salen del dinero de la clase media. Subir aún más los impuestos no redistribuye prácticamente la riqueza, pero sí que contribuye a destruirla.
Así, Ibiza se convertiría en una Mabella o en un Miami, cosa que a mi particularmente no me gustaría en absoluto.
Ibiza tiene otro carácter y otra identidad que tiene que mantenerse.
Esto no es una gran urbe, es una isla y con capacidad limitada.
No hay infraestructura suficiente para soportar una masificación y para muestra, un agosto cualquiera…..
No olvide que el sector turístico ha sido y es el el gran motor económico de Eivissa y que un hotel con 5 habitaciones, no es rentable para nadie.
En lo de las ayudas, espero que nunca necesite ninguna.
Ayudas a quien las necesite realmente, no a discrección.
Cuyons Quin tío, si no te gusta vivir en Ibiza , ya que tu solo pagas en Ibiza, pues mira coge tus bártulos y ala arreando que quedan muchos sitios en la peninsula muy bonitos y mucho mas baratos, aunque tienes mucha razón en muchas cosas, también hay gente que a trabajado mucho para comprar un piso ,mucho,
En esta isla solo trabajan desde Podemos para lograr que tengamos justicia social.
Cuantos más pobres haya, más votos.
Si vuelve usted a leer el artículo entenderá que Ben era de los que según él «pagaba en Ibiza» y que ya no está en la isla. Vive en Málaga desde hace bastantes años. Alé
Ninguno tenéis razón.
ES ASÍ Y SI NO HAY TURISMO HABRÁ QUE INVENTAR OTRA ECONOMÍA.
YA HAY AHORA PISOS QUE OFRECEN A UN 20 % MENOS DEL PRECIO DEL ALQUILER. SEGURAMENTE SEGUIRÁN GANANDO. EN UNA SOCIEDAD NO SOLO UNOS DEBEN ADAPTARSE A LAS CIRCUNSTANCIAS.
los empresarios deben pagar suledos mejores para atirar gente profesional a trabajar en la isla. asi pueden pagar los alquileres.
Una columna muy acertada y en este lugar,muy de agradecer…
Siempre están,los que no entienden, ni comprenden y más diría, que por,no poder!
Demasiada vida atrincherado en unas formas de actuar y costumbres, que nunca pensarán cambiar…
Años y años con la misma queja, pero irse, no se va ni uno… Que cansinos. Iros a un pueblo de Cuenca, que allí segun vuestro modelo ideal de vida, sereis felices.
Estoy absolutamente de acuerdo con la exposición hecha por el autor del artículo.
Me queda añadir que en mi opinión el tema del Covid nos ha hecho un favor impresionante. Para replantearnos el modelo y para que un espacio insular como el nuestro vuelva a tener una escala humana y sostenible. La única vía de salvación es decrecer cuanto más mejor.
¿Volver a la normalidad? ¿Ésta que ha provocado esta crisis? no, gracias.
Si no aprendemos de ésta, la próxima, que la habrá, colapsaremos.