EFE / La cultura de la ocultación, de la vergüenza y del tabú de la enfermedad mental en el seno de una familia atraviesa la novela «West End», del autor ibicenco José Morella, galardonada con el premio Café Gijón 2019, que ha sido presentada este jueves.
«No se escucha a los enfermos mentales, se les da pastillas», ha señalado Morella (Ibiza, 1972), que ha escrito una novela de autoficción, editada por Siruela, en la que reconstruye la vida de su abuelo, que con 50 años salió por primera vez de su pueblo en el campo andaluz para emigrar con su familia a Ibiza.
Una novela que escribió ante la necesidad y el deseo de descubrir el misterio que siempre había rodeado la figura de su abuelo «loco», y en la que Morella habla de su familia, en un recorrido por la posguerra, la emigración de andaluces y la transformación que Ibiza sufrió bajo la explotación del turismo.
Morella ha indicado que todas las familias ocultan cosas pero que la suya «ni siquiera era consciente» de esconderlas, ya que tener un enfermo mental en casa daba tanta vergüenza que era natural no hablar de ello.
A través de los diferentes testimonios de sus familiares, la historia ha «removido» recuerdos y experiencias de los que llevaban 50 años sin hablar, ha indicado el autor, que ha afirmado que con la investigación que ha llevado a cabo sobre enfermedades mentales para escribir el libro ha comprobado cómo «el poder se apropió durante muchos años en España de la psiquiatría».
Tanto que, ha sostenido, sigue vigente en la actualidad de una forma más sutil, ya que a los enfermos mentales «no se les escucha, se les da pastillas».
Su abuelo fue diagnosticado de psicosis delirante y alcoholismo y, si lo primero avergonzaba a la familia, «lo segundo era un tabú más grande todavía», ha recordado.
Narrada en primera persona, el autor se adentra en la Andalucía de la postguerra y en la Ibiza de los años 70, con la llegada masiva de los turistas que cambian el paisaje social de la isla.
Y lo hace de la mano de un personaje real, su abuelo materno Nicomedes Miranda, un hombre originario de un pueblo de Córdoba que fue víctima de los abusos, la negligencia médica y la estigmatización que sufrió por sus problemas de salud mental.
El Premio Café Gijón fue instituido en 1949 por el actor Fernando Fernán-Gómez y algunos amigos con los que compartía tertulia en el célebre café del Paseo de Recoletos de Madrid, como Camilo José Cela, José García Nieto, Manuel Aleixandre y Eduardo Haro Tecglen, entre otros.
En 1989 el Ayuntamiento de Gijón tomó la decisión de dar un nuevo impulso a este premio, ya en la modalidad de novela larga y con un considerable aumento de su dotación económica, hasta situarse en los 20.000 euros de la actualidad.