‘Como cagar en el campo’ y otros best-sellers absurdos para regalar en Sant Jordi

@David Ventura/ Llega Sant Jordi y, otro año más, tenemos la posibilidad de regalar el mismo libro previsible de siempre: las historias de romance en color sepia de Falcones o de María Dueñas, los best-sellers prefabricados, las últimas farsas pergeñadas por la industria del libro para intentar dar una pátina de respetabilidad a productos infames -premio Planeta, premio Nadal, premio Biblioteca Breve, etc-, o los nuevos autores hipsters, armados con actitud trendy, gafas de pasta y toneladas de postureo que desde sellos independientes vienen dispuestos a comerse el mundo con titulillos inanes.

Ante este panorama sólo hay dos opciones: volver a los clásicos -un equivalente a lo que en música sería un hacer un old skool– o liarse la manta a la cabeza y lanzarse a buscar por los márgenes absurdos, delirantes y surrealistas de la industria del libro. Nosotros realizamos aquí cinco propuestas tan exitosas en su momento como absurdas en su concepción. Juzguen y disfruten.

‘Como adelgazar follando’, de Richard Smith
Este es un título clásico de la literatura basura. Ha conocido un sinnúmero de ediciones y todavía hoy se puede encontrar en la sección de librería de los hipermercados. ‘Como adelgazar follando’ es un volumen en el que se desmenuza, detalle a detalle, todas las calorías que se pierden durante el acto sexual. En un análisis pormenorizado, Richard Smith -no me extrañaría que fuera un pseudónimo- señala que un orgasmo supone una pérdida de 27 calorías, una orgía consume 62 calorías y una orgía sin organización, con un entrar de salir de cuerpos ajenos caótico, puede llegar a suponer una pérdida total de 100 calorías.

¿Qué rigor científico tiene el señor Smith? Creo que ninguno, como tampoco tiene ninguna gracia el libro porque, de hecho, lo más gracioso es su título. Veinte años después de su edición por Grijalbo-Mondadori, ‘Como adelgazar follando’ se ha convertido en un super-mega-bestseller y sí, es probable que haya un ejemplar rodando por vuestra casa.

‘Brazos brutales’, de Jim Taylor
Creo que difícilmente se puede encontrar un libro con una portada más desagradable. Un brazo deformado, con unos bultos casi obscenos, con unas venas que se marcan como chistorras a punto de reventar, con una piel de color excrementicia, configura una estampa francamente desagradable.

‘Brazos brutales’ es un título honesto ya que, desde su mismo título, avanza su contenido: cómo conseguir que nuestras extremidades superiores tengan un aspecto brutal. El índice es muy claro al respecto: “ Desarrollar unos brazos descomunales. Los tríceps: el origen auténtico del tamaño y la fuerza de los brazos. Los bíceps: montañas de músculo. Los antebrazos: pilares de fuerza”. Quien quiera conseguir unos brazos brutales, ya sabe.

‘Microwave for one’, de Sonia Allison
Definido por Miker López Iturriaga como “el libro de cocina más triste de la historia”, este ‘Microondas para uno’ es todo un símbolo de la vida del soltero, pero no del soltero glamuroso, la del single tumbador de señoras y podrido de dinero. ‘Microwave for one’ está hecho para el perdedor, para el extraviado, para la persona que va por la vida perdiendo trenes y agarrando resfriados, para el hombre con aspecto de cama sin hacer, para el que sobrevive en una cocina americana, sin horno, que no se puede permitir comprar productos frescos, es un libro que nos habla de tristeza y desolación, de toda una vida comiendo sopas de sobre y fideos chinos instantáneos.

Sin duda alguna, los tres libros más deprimentes de la historia son ‘El mundo como voluntad y representación’ de Schopenhauer, ‘Sobre el inconveniente de haber nacido’ de Cioran y ‘Microwave for one’ de Allison.

‘How to shit in the wood’, de Kathleen Meyer
El título significa, literalmente, ‘Cómo cagar en el bosque’ y hay que decir que el título no engaña porque este volumen no habla de otra cosa que de eso: de cagar en el bosque. Este libro, publicado en Estador Unidos por Ten Speed Press es un best-seller en todos los países anglosajones y se ha convertido en una pequeña Biblia para excursionistas, amantes del trekking y de la naturaleza y, por extensión, de todos aquellos que se han visto obligados a bajarse los pantalones y buscar un espacio entre los pinos para plantar un ídem.

Meyer incluso trata sobre cómo defecar en el bosque cuando se tiene diarrea y sobre cómo realizar el proceso sin salpicar, con una higiene completa, y cómo limpiarse con poco papel o sin papel y como evitar lesiones en las partes más sensibles durante el acto de defecar. Indispensable.

‘Mi verdad’, Julio Alberto
Estamos ante una joya, una obra maestra. Un libro inencontrable, una joya oculta, un tesoro ignoto, un título legendario. ‘Mi verdad’, la autobiografía destroyer de los años salvajes del exfutbolista Julio Alberto, redactado (¿?) por la pluma mercenaria de una tal Carmen Amorós que convierte una enloquecida confusión en una involuntaria obra maestra de la literatura del absurdo. Ni Beckett ni Ionesco, nada se puede comparar a lo que crearon mano a mano Julio Alberto y la Amorós.

Con diálogos de besugos como: “-¿Has probado las pastillas? -Nunca en mi vida. Un día me tomé cinco éxtasis para ver si me hacían algo, y nada”, en ‘Mi verdad’ el excarrilero azulgrana explica sin ningún tipo de pudor sus fiestas en Eivissa, sus macroorgías que duraban una semana seguida, sus desopilantes intentos de suicidio y toda la concatenación de sucesos azarosos, desgracias y catástrofes que han jalonado su vida. Sin ningún tipo de pudor, con una crudeza que provoca incomodidad, ‘Mi verdad’ es la gran obra maestra de la literatura bizarre española. Si se lo encuentran en algún mercadillo o en una tienda de segunda mano, adquiéranlo.