@D.V./ Sobre la muerte de Adolfo Suárez se ha escrito mucho en las últimas horas y casi todo es prescindible. Nuevamente, este país se ha dedicado a hacer lo que mejor le sale: ensalzar en olor de santidad a un muerto a quien en vida se le negó todo, se le negó el honor, se le negó la nobleza, se le negó el pan y la sal. Después de masacrarlo durante toda su carrera política se pasa al ensalzamiento acrítico y a los panegíricos edulcorados, porque en este país sólo se respeta a los muertos. A los vivos se les desolla.
Sin embargo, entre el previsible diluvio de mediocridad, descolla con luz propia el sentido homenaje que la actriz-vedette-empresaria-bióloga Ana Obregón ha dedicado al fenecido político abulense. Esta mañana, Obregón escribía en su twitter: “Tuve el orgullo de protagonizar esta portada con Adolfo Suárez. El rey de la transición. Descanse en paz”.
¿De qué portada estará hablando? se preguntarán ustedes. Bien, de esto.

Maravilloso, ¿verdad? ‘Investigación. Con quien quieren hacer el amor los españoles. Suárez y Ana Obregón‘. Motivos de sobra para sentir orgullo por haber compartido portada con un hombre que ya forma parte de la Historia. El comentario -com ese humor involuntario tan de Ana Obregón- ya se ha convertido en Trending Topic, lo que indica también el nivel de twitter en este país. Entre tanta pompa fúnebre solemne, echémosnos unas risas.