@D.V./ Se ha abierto la veda. Si hasta hace una par de años la vida sexual de Juan Carlos era un tabú, un secreto del que se cuchicheaba por lo bajini -que si Bárbara Rey, que si tenía una amante fija en Barcelona- con el miedo a que te condenaran al fuego del infierno por poner entredicho la honorabilidad de su campechana Majestad, ahora ya es oficial que la bula ha terminado. Ha llegado el momento de exponer todos los datos de la vida genital de los Borbones con pelos y señales (nunca mejor dicho).
El primero que se ha atrevido a poner una cifra al número de amantes del Monarca ha sido el británico Andrew Morton -conocido por su biografía no autorizada de Lady Di- en su libro de reciente aparición ‘Ladies of Spain’ (La Esfera de los Libros). Morton se moja: mil quinientas. Una cantidad pantagruélica, barroca, propia de una irrefrenable pasión y sed de vida. Recuerdo que, en los años 80, también se decía que Julio Iglesias se había acostado con una cantidad similar de señoras -lo cual era repetido con pasmo, maravilla y admiración- y la marca olímpica del millar y medio de amantes se ha asociado a la vía del exceso, del priapismo, de una vida disparatada.
Una cifra, 1.500, que pone al Monarca a la altura de otros amantes legendarios como Casanova, Felipe IV, Eduardo VII de Inglaterra, el Sha de Persia, el seductor Porfirio Robirosa o el escritor George Simenon, de quien se decía que cada noche se acostaba con una prostituta y que nunca repitió con la misma meretriz.
Morton da nombres
El biógrafo inglés se atreve con la cantidad pero no con la calidad, es decir, que certifica que Juan Carlos es un copulador compulsivo pero no entra a valorar la calidad de sus coyundas.
Eso sí, Morton da nombres, algunos de los cuales ya hace años que forman parte de la rumorología popular: la exvedette Bárbara Rey -que, ¡ojo al dato! según parece cobró del erario público hasta el año 1996 para que tuviera la boquita cerrada-, la actriz del destape Nadiuska, Paloma San Basilio, Carmen Díez de Rivera -que había sido secretaria personal de Adolfo Suárez-, Sara Montiel -afirma Morton que el Primero de los Españoles se encontraba yaciendo con la Saritísima cuando fueron sorprendidos in fraganti por la reina Sofía-, y… agárrense… ¡¡¡Raffaella Carrá!!!
Particularmente encantador resulta la historia con Raffaella Carrá, ya que en diversas ocasiones el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, ha confesado que la italiana es uno de sus grandes mitos eróticos. En algunas de sus reuniones, ¿Pujol y Juanca habrán hablado de la Carrá? ¿Habrán tenido esas conversaciones típicas entre hombres en las que se comentan las diversas aventuras galantes?
Todo esto y unas cuantas cosas más en ‘Ladies of Spain’ de Andrew Morton.