El sábado dimos el ultimo adiós a Alfredo Castillo Morcillo, un buen vecino de Sant Antoni, persona que le dedicó mucho trabajo, tiempo y esfuerzo al fútbol y más concretamente a la S.D. Portmany.
Aunque ahora ya llevaba varios años retirado del fútbol, lo cierto es que estuvo más de 40 años dedicado a este deporte, bien fuera jugando, como directivo o ayudando donde hiciera falta. Yo tuve el honor durante algún tiempo de ser su compañero de junta directiva.
A Alfredo le recuerdo jugando de defensa con el equipo de “La Esperanza”, que junto al “Estrella” eran la competencia del Portmany, todos ellos de Sant Antoni. Lo cierto es que existía una gran rivalidad deportiva y al campo cada domingo acudía mucha mas gente y había mejor ambiente que ahora.
Alfredo además de directivo fue máximo mandatario de la S.D. Pormany, presidente en momentos difíciles en donde tal vez si él lo hubiera dejado, incluso peligraba la continuidad de uno de los clubes con más solera, no solo de Ibiza, sino también de todas las Baleares, desde 1923, o sea 94 años.
Sin duda, la S.D. Portmany está en deuda con Alfredo Castillo y con su familia, pues siempre es de agradecer que se trabaje de forma desinteresada, que se ayude y forme parte de una junta de cualquier deporte o interés social, pero más aun cuando su dedicación es máxima, casi total exceptuando las horas del trabajo que Alfredo tenia en el ayuntamiento de Sant Antoni.
Vaya desde estas líneas mis mas sentidas condolencias a sus familiares, de manera especial a su mujer Isabel, y a sus hijos María José, Alfredo e Isabel. Podéis estar orgullosos porque además de ser una buena persona, trabajador y serio (como los de antes), Alfredo fue un gran portmanyista.
Yo al menos y muchas más personas así lo recordaremos siempre.
Descansa en Paz, amigo Alfredo.
Por Pep Ribas Ribas