Las elecciones municipales y autonómicas que se van a celebrar en menos de dos meses van a reproducir un fenómeno que no se recordaba desde los inicios de la Democracia: la gran proliferación de partidos políticos de todas las ideologías habidas y por haber que van a participar en los comicios a nivel insular.
Y es que, además del desencanto y la indignación por determinados comportamientos políticos que han acercado al ruedo político a partidos de extrema izquierda, de extrema derecha y populistas, las ansias de poder de algunos políticos y las frustaciones dentro de los grandes partidos han hecho que aparezcan una serie de nuevas formaciones que, si bien su ideología podría ser calcada a las de PSOE o PP, sólo se diferencian de éstos en que sus líderes antes pertenecieron a una de las dos formaciones pero no lograron cumplir sus aspiraciones políticas dentro de ninguno de estos partidos.
Aunque a simple vista y en la más pura teoría esta proliferación de partidos es sanísima para la Democracia, la realidad es que un buen número de ellos se han formado en base a un caudillismo que intenta abrirse paso por las vías democráticas aunque su origen diste tanto de ser tan puro y participativo.
En estas elecciones el elenco de formaciones va a contar con la extrema izquierda más rancia, los dos partidos tradicionales de toda la vida, las escisiones de estos partidos tradicionales de toda la vida, las escisiones de las escisiones por motivos personalistas de los partidos de toda la vida, las nuevas escisiones por motivos personalistas de los partidos de toda la vida y por partidos de extrema izquierda apoyados tanto por la extrema izquierda como por las escisiones personalistas de partidos de centro derecha. Como se puede ver, todo un maremagnum ideológico que va a obligar al electorado a devanarse los sesos para realmente saber lo que vota.
Lo que está claro es que, con el amalgama de siglas y personas que van a optar a presidencias y alcaldías, podría llegar a darse la incongruencia en la próxima legislatura de que gobernaran un municipio alcaldes del PP, PSOE, PI, Reinicia, Guanyem, PREF o cualquier otra sigla con el voto de los mismos concejales sin que esto les supogan ningún tipo de conflicto ético, moral o ideológico. Ejemplos de esto ya hemos tenido en la isla en los últimos 4 años